La líder socialista andaluza Susana Díaz ha reclamado hoy al presidente de la Junta, en la sesión de control al Gobierno andaluz en el Pleno del Parlamento, que centre sus esfuerzos en que las condiciones de la vacunación sean “las mejores posibles”, evitando de una vez que personas mayores tengan que desplazarse a kilómetros para vacunarse y garantizando, además, “transparencia y fiabilidad” en todos los datos de la pandemia.

Ha recalcado Díaz que el Gobierno andaluz está “maquillando las cifras”, como reflejan las estadísticas oficiales del Instituto de Cartografía de Andalucía sobre la incidencia del virus en la comunidad. En base a estos datos, ha explicado que en el periodo navideño desde la Junta se comunicaron públicamente 68.087 positivos y rectificaron posteriormente, cuando la cifra definitiva son 92.518 contagios, lo que suponen 24.431 más, un tercio más de los informados a la opinión pública.

Según ha relatado Díaz, en Semana Santa ocurrió igual y el Gobierno andaluz declaró 25.538 casos de Covid-19 para corregirse después y reconocer, al final, 28.308 positivos, 2.770 más. “Cuando se maquillan las cifras, las medidas que se ponen sobre la mesa no son efectivas”, ha remarcado la responsable regional socialista, para quien Moreno Bonilla pierde el tiempo en “quejarse, exigir y condenar” y “no cumple” con los andaluces.

Susana Díaz ha censurado igualmente que, en la cuarta ola de la pandemia, el Gobierno de PP y Cs mantiene a la comunidad “a la cola” en pruebas PCR por 100.000 habitantes -285,2 puntos por debajo de la media nacional- y con los centros de salud cerrados a la atención médica presencial. En este punto, ha insistido en el respaldo del PSOE al personal de Salud Responde y 061 en sus denuncias contra las órdenes recibidas desde la Junta de no dar citas presenciales y de despachar llamadas en un máximo de 90 segundos.

Ha agregado que "la inmensa mayoría de andaluces están siendo responsables, sensatos y haciendo lo que les piden" las autoridades sanitarias, y que "el camino no es la confrontación por la confrontación" como, a su juicio, está haciendo la Junta en relación al Gobierno central, porque "el descrédito continuo de una institución a otra solo provoca desconfianza en la gente".

Al respecto de la campaña de vacunación, Susana Díaz ha preguntado a Moreno si cree "razonable que desde su gobierno anuncien contactos" con la fabricante de la vacuna rusa 'Sputnik' para adquirir sus dosis" cuando la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aún no ha aprobado su uso.

"¿No sería razonable que se mostrara confianza por parte del Gobierno andaluz en las instituciones europeas y se lanzara ese mensaje de confianza a la gente, y no se jugara con la confrontación en algo tan importante como es la esperanza de vida que traen las vacunas?", le ha preguntado también la dirigente socialista a Moreno antes de cuestionarle también "quién se va a responsabilizar" si desde la Junta "compran vacunas rusas antes de la homologación" de la EMA "y pasa algo".

Moreno le ha respondido que él no aspira "a ninguna confrontación" y no es "muy dado" a ello, pero tiene "la obligación de velar por el respeto de los andaluces y la defensa de los intereses de Andalucía", y al hilo ha proclamado que "no me voy a dejar pisotear por ningún gobierno, incluido si fuera del PP, y lo he demostrado mientras estaba en la oposición".

De igual modo, ha acusado a Díaz de difundir "otro bulo más" en relación a la posible compra de vacunas rusas por parte de la Junta, al respecto de lo cual ha defendido que "los andaluces nos piden que les vacunemos, y si el Gobierno de España y las instituciones europeas no son capaces de traer las vacunas suficientes, la comunidad autónoma tiene que tener la capacidad de explorar una vía alternativa siempre que pase por la supervisión de la EMA".

Moreno ha subrayado que "siempre" ha defendido la "compra centralizada" de vacunas, algo que el anterior Gobierno andaluz de Susana Díaz "no hizo con la subasta de medicamentos", según le ha reprochado, y él es un "firme defensor de las instituciones europeas", pero "esto no va bien", y "hay un malestar general del conjunto de los españoles, y especialmente de los andaluces, a quienes les importa muy poquito quién compra la vacuna", sino que lo que quieren es que las dosis "sean de calidad, verificadas por la agencia europea y que se les pongan en tiempo y forma".