Juan Manuel reno Bonilla cumplió el pasado 18 de enero dos años como presidente de la Junta de Andalucía gracias a poder haber formado un gobierno de coalición de PP y Ciudadanos, contando con el apoyo de Vox. Aunque este último año al mando ha estado marcado por la pandemia del coronavirus, al presidente popular lo han marcado otros actos y compromisos a lo largo de su legislatura.
La sanidad ha sido uno de estos campos en los que Moreno Bonilla ha tenido que hacer frente a numerosas críticas ya que su gestión no ha sido de lo mejor que podrían esperar los andaluces. En este sentido, el PSOE-Andalucía ha elaborado un documento en el que se recogen los datos que marcan su presidencia en la Junta. En materia sanitaria se señalan ocho datos que muestran el fracaso de su gestión:
En primer lugar, el grupo socialista señala el deterioro y el colapso de la Atención Primaria: listas de espera superiores a 15 días, consultorios y centros de salud cerrados y el servicio telefónico Salud Responde no da servicio a la ciudadanía. En lo relativo a las listas de espera quirúrgicas señalan que, a pesar de haber hecho derivaciones a la sanidad privada por casi 200 millones de euros, el aumento de la demora media en un año ha alcanzado el 82% para patologías con plazo garantizado.
El tercer aspecto que se señala es el deterioro del estado de salud de la población con mortalidad excesiva de 8.105 personas, ya que Andalucía cuenta con una mortalidad excesiva en los mayores de 74 años, del 24% frente al 19% de España.
No obstante, Moreno Bonilla también ha fracasado con el diálogo en la mesa sectorial y su inversión en infraestructuras sanitarias durante 2019, antes de la pandemia. Sobre lo primero cabe señalar que los sindicatos se han levantado de la mesa dos veces y han organizado numerosas protestas por los incumplimientos del Gobierno y la falta de recursos. Respecto a lo segundo, las inversiones sanitarias que se han hecho en estos dos años por el gobierno de PP y Ciudadanos se han producido en el 2020, gracias a los fondos Covid-19 del Gobierno central. Además, ha habido una incapacidad para ejecutar el presupuesto en inversiones, ya que solo se ejecutaron en 2019 el 16% del presupuesto previsto para inversiones en infraestructuras y equipamientos de la sanidad pública.
Profesionales de la sanidad y sindicatos también han denunciado en varias ocasiones el incremento de las privatizaciones y del gasto farmacéutico para beneficiar a las grandes farmacéuticas y grupos empresariales privados. Por último, en relación a la gestión de la pandemia del coronavirus, el grupo socialista señala que a Moreno Bonilla le falta planificación, anticipación y ha realizado una merma de recursos para garantizar los servicios médicos a los ciudadanos. Cabe recordar que Andalucía ha estado a la cola en la realización de test PCR y contratación de rastreadores.
