Los dos años de gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla no solo han provocado peores datos en la economía, la sanidad o la educación, sino que también las políticas sociales y en terreno de igualdad han sufrido con el Ejecutivo de coalición de PP y Ciudadanos en la Junta de Andalucía. La ley de la Dependencia se ha paralizado, suben las listas de espera, no se desarrollan las leyes sociales y se niega la existencia de la violencia de género.
En un documento creado por el PSOE-Andalucía se explica con detalle las deficiencias del popular y su equipo de gobierno en este terreno. Se ha paralizado la renta mínima de inclusión social, con recortes de 150 millones en dos años. Además de haberse paralizado también la Alianza contra la pobreza infantil.
En este sentido, este Ejecutivo no ha puesto en marcha las leyes sociales de la anterior legislatura socialista: Participación Ciudadana, Voluntariado, Discapacidad, LGTBI, o Servicios Sociales. No obstante, también han aumentado las listas de espera: 621 días esperando para tener derecho a la Ley de Dependencia, 18 meses para acceder a la Renta Mínima de Inserción Social, 13 meses para tener derecho a una pensión no contributiva o 12 para ser valorado por discapacidad.
Y es que Moreno Bonilla ya fue partícipe del enterramiento de la Ley de Dependencia cuando fue Secretario de Estado con Mariano Rajoy. De esta forma, hay más de 1.200 plazas vacías en residencias de mayores y centros de día, 100.000 personas esperando para ser atendidas y ciudadanos que fallecen sin haber recibido atención. Esta mala situación se ha hecho más evidente en esta pandemia del coronavirus, en la que las residencias de ancianos han sido los lugares más afectados.
En el terreno de la igualdad, Moreno Bonilla no ha destinado ningún dinero para las asociaciones de mujeres en 2020. Aunque sí las castigó en 2019, ya que 241 entidades fueron excluidas de las ayudas. Ni se ha trabajado para realizar el Plan de Igualdad salarial entre mujeres y hombres, ni se han establecido medidas para la conciliación.
Pero lo más grave es que ha optado por el camino negacionista de la extrema derecha, que maneja un papel importante para la estabilidad del gobierno de PP y Ciudadanos en la Junta. En este sentido han creado el teléfono de violencia intrafamiliar, han hecho campañas que ofenden a las víctimas de la violencia de género y se ha abandonado el programa ‘Cualifica’ para la inserción laboral de mujeres víctimas.
