¿Fue correcta la atención sanitaria recibida por un paciente de 44 años que acudió el pasado día 11 por la mañana a urgencias del hospital de Antequera y permaneció varias horas esperando mientras estaba infartado por un ictus cerebral? Sus familiares opinan que no; el centro sanitario sostiene lo contrario.

La justicia decidirá tras la denuncia interpuesta ante el juzgado de guardia de la ciudad malagueña. Mientras, el hombre fue trasladado de urgencia al Hospital Regional en Málaga capital, donde fue intervenido de urgencia y permanece en situación crítica, en coma inducido.

La versión de la familia

Según la denuncia, el hombre llegó a urgencias del Hospital de Antequera poco antes de las 12.00 horas con fuerte dolor de cabeza, desorientación y tensión alta. Con cierta prontitud –el hospital habla de 20 minutos y la familia de unos 35– le hicieron una analítica y un electrocardiograma, tras lo cual le dijeron que permaneciera en la sala de espera de urgencias hasta recibir los resultados. Cuando, transcurridas cinco horas según la familia, lo llamaron por megafonía, el paciente no contestó y en el hospital pensaron que se había marchado.

Mientras, sus familiares intentaban contactar con él pero no contestaba. Cuando sus hermanos acudieron al hospital a buscarlo, otros pacientes les dijeron que “había estado varias horas adormilado en la sala de espera, sin atención médica ".

La versión del hospital

El Hospital de Antequera ha lamentado lo ocurrido pero defiende que "la atención recibida en cada momento se ha ajustado a la situación clínica que presentaba el paciente, tanto en el momento de su llegada por su propio pie y acompañado, cuando se realiza el triaje por personal de enfermería, como tras su primera consulta médica, en los primeros 20 minutos, donde se le realizan diferentes pruebas, unas de resultados inmediatos y otras donde hay que esperar a su procesamiento". Según el centro, el estado general del paciente "no desaconsejó su permanencia en la sala de espera junto a la persona acompañante".

Fue mientras se esperaban los resultados cuando una usuaria alertó de que el hombre permanecía sentado y adormilándose, “por lo que rápidamente una profesional médico lo valora y se activa el 'código ictus' con posterior traslado al Hospital Regional donde permanece hospitalizado (…), pero ni los síntomas que presentaba ni los resultados de la exploración y pruebas realizadas hacían prever que pudiera sufrir un accidente cerebro vascular".