Los amantes de los animales están de enhorabuena en Cádiz. Su Ayuntamiento, que dirige José María González ‘Kichi’ (Podemos), ha pactado con asociaciones de defensa de los animales el procedimiento y los requisitos para la concesión del carné de alimentador de gatos callejeros.

Lo anunció ayer la concejala de Salud, Eva Tubío, que lo explicó así: “Entendemos que los gatos no podían ser alimentados por cualquier persona, sobre todo teniendo en cuenta la normativa municipal actual, por lo que hemos apostado por este procedimiento de alimentadores de gatos autorizados". El Ayuntamiento tiene previsto conceder una primera tanda de 40 licencias.

La medida viene a regular administrativamente una actividad a la que hasta ahora se le aplicaban simplemente las ordenanzas sobre limpieza, por lo que las personas que alimentaban a los gatos por su cuenta se arriesgaban a las denuncias de los vecinos por los malos olores y la suciedad generadas por las colonias de felinos.

Los requisitos

¿Y quién podrá ser alimentador de gatos? Cualquier persona mayor de edad que esté empadronada en Cádiz y no haya sido sancionada por infringir a la normativa sobre protección y tenencia de animales. El carné tendrá una vigencia de dos años renovables.

Tubío enfatizó también que era la primera iniciativa consensuada con ciudadanos particulares que suelen atender a estos animales y con las asociaciones y entidades animalistas. Simultáneamente, el Ayuntamiento elaborará también un censo oficial de las colonias de gatos que hay en la ciudad.

Siguiendo los pasos de Roma

El Ayuntamiento de Cádiz ya tiene acuerdos con distintas asociaciones y con el Colegio Oficial de Veterinarios para esterilizar a los gatos. El siguiente paso, explicó la concejal Tubío, era "velar también por su alimentación para tener gatos sanos".

Cádiz parece así seguir los pasos de Roma, donde los gatos están declarados especie protegida y campan a sus anchas entre las ruinas de los numerosos monumentos de la ciudad. De hecho, se han convertido en una seña de identidad romana, aunque ahora es más complicado verlos en los monumentos más emblemáticos. Se calcula que en Roma viven unos 150.000 gatos.