"Existen elementos de juicio que llevan a concluir que el investigado no resulta autor de los hechos que se están investigando, y que muy al contrario de lo que parece en un primer momento, puede ser víctima de actuaciones malintencionadas por parte de terceros, que pretendían alejar al mismo de sus actividades habituales, involucrándolo en un delito del que no existe indicio alguno que permita conducir a su imputación".

Este es uno de los párrafos del contundente auto dictado por el Juzgado de Primera e Instancia e Instrucción de Ubrique ordenando el sobreseimiento de las actuaciones iniciadas contra el activista gaditano de Ecologistas en Acción Juan Clavero, detenido en agosto por un posible delito contra la salud pública después de que, tras recibir un soplo anónimo, agentes de la Guardia Civil encontraran cocaína en el vehículo que conducía. Como en tantos otros casos, en este de Clavero hubo noticia pero no delito.

La inmensa mayoría

Tras hacerse público el auto, que tiene fecha 6 de septiembre, Ecologistas en Acción ha reiterado que la justicia “corrobora así la opinión de la inmensa mayoría de la ciudadanía –pocas veces ha habido tanta unanimidad en defender la honestidad de una persona– que desde un primer momento no dio crédito a esta acusación”.

La organización espera contar “con el apoyo del propio Juzgado de Instrucción y de la Fiscalía para el esclarecimiento total de los hechos, para que se conozca quiénes y por qué tendieron esta trampa, reclamando toda la contundencia de la ley contra los mismos”.

Una denuncia anónima

El juez recuerda que Clavero es "un conocido activista medioambiental", y en el propio juzgado de Ubrique constan denuncias suyas y de su agrupación, “contra diversos propietarios de tierras que, siempre bajo el contenido que se desprenden de las denuncias del investigado, ocupan vías pecuarias que son de uso público”. Y añade: “Precisamente el hecho de ser tan conocido su activismo, unido al hecho de que las actuaciones se inician por ser una denuncia anónima, ya conducen a pensar que estamos ante un posible modo de tratar de menoscabar el nombre, la reputación y las actividades del denunciado".

El relato judicial de los hechos apunta que "en el grupo de activistas que el día 26 de agosto --cuando se produjo la detención-- pensaba efectuar una marcha por uno de estos caminos de tan discutida titularidad había un sujeto que no ha resultado identificado, pero del que afortunadamente han quedado evidencias físicas, pues consta en varias fotografías su presencia y por tanto su existencia (…) "Este señor desconocido llegó a acceder al vehículo en el que se encontró la sustancia intervenida sin que el investigado o los demás testigos estuviesen presentes".

Colaboración total

Valora positivamente además el juez la circunstancia de que la declaración de Juan Clavero fue "manifiestamente detallada, completa, verosímil, y es totalmente coincidente con la que ofrecen los testigos aportados a las actuaciones", así como resalta la "colaboración" del propio activista, que "voluntariamente" permitió que los agentes de la Benemérita acudieran a registrar su domicilio, y dio "cumplida cuenta de la información (...) solicitada".

Ahora, tal como espera Ecologistas en Acción, solo debería ser cuestión de tiempo que la Guardia Civil dé con ese "señor desconocido" que debió ser la persona que colocó la droga en la furgoneta de Clavero, aunque probablemente actuara bajo las órdenes de un tercero.