El cara a cara de este lunes ha dejado para la historia de los debates el enfrentamiento caliente que se inició con Pedro Sánchez recordando a Mariano Rajoy que debía haber dimitido dos años atrás, tras enviar el sms a Bárcenas –“Luis, sé fuerte”-, porque “el presidente tiene que ser decente, y usted no lo es”, y la respuesta de un Rajoy impactado, que tras un “hasta aquí hemos llegado”, respondió ofendido, ‘subiendo la apuesta’: “ruin, mezquino, miserable”.

El tono de ‘ofendido’ del candidato popular, descolocado hasta el punto de que se le vio mover los pies nervioso bajo la mesa, resulta sin embargo sorprendente si se tiene en cuenta que no ha sido él, a lo largo de su historia como político, un hombre que haya evitado echar mano con frecuencia no sólo a la ironía, sino a las descalificaciones personales más duras.

Aquí recordamos algunas de ellas, básicamente dirigidas a José Luis Rodríguez Zapatero, a quien en su camino hacia La Moncloa no dudó en desautorizar de todas las maneras que se le ocurrió.

Rajoy insultón…, contra Zapatero
Inolvidable, y por empezar como muestra, aquella frase que le dedicó durante el Debate del Estado de la Nación en marzo de 2007, a raíz de las negociaciones que el Gobierno Zapatero mantenía con ETA en el camino a su alto el fuego definitivo: “Su gobierno es una triste pausa en la España democrática –espetó Rajoy desde la tribuna del hemiciclo-”.

Una intervención en la que había dejado ya una ‘sugerencia’ que este lunes le pidieron a él, que dimitiera: “Ha llegado al lamentable extremo –dijo a Zapatero- de que, para avalar su palabra, tendría que mostrar las actas de sus reuniones con ETA (…) O nos muestra las actas que muestran su inocencia o debe tomar el camino de la Zarzuela”.

En ese mismo lenguaje mezcla de ironía, soberbia y desprecio, pocos meses después, en octubre de 2007, durante unas declaraciones para Onda Cero, Rajoy, el que ya con la ganaba 238.000 euros mientras la crisis apretaba ya a los demás, como le recordó Sánchez en el cara a cara, dejó esta perla: “Para ser presidente del Gobierno deberían elegir algo más que ser mayor de 18 años y ser español”.

Una línea, la de la descalificación personal, que había utilizado durante la campaña hacia las generales de 2004 (“Zapatero es irrelevante”… “Es educado, pero no da la talla y me molesta decirlo”… “Tuve la seguridad de debatir con alguien que no sabía nada”…) , y que intensificó tras su inesperada derrota: “Para España es mucho más peligroso un bobo solemne que un patriota de hojalata”.

Una línea de ‘argumentos’ que llevaría a otros ‘grandes momentos’ con descalificaciones como “Zapatero es un irresponsable…, grotesco, frívolo, irresponsable…” (octubre, 2005);  “antojadizo, veleidoso e inconsecuente” (Debate Estado de la Nación 2005); “acomplejado, con mala conciencia e ideas confusas” (octubre 2005); “perdedor complacido” (diciembre, 2005)…  

Utilización política de ETA
Lejos de asumirlo como un asunto de Estado, y a pesar de que el propio Aznar lo había intentado, las negociaciones con ETA siempre fueron abono para las descalificaciones de Rajoy, animado por los suyos, contra el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Un campo que dejó frases como estas:

-“(Zapatero) es indigno, cobarde” (enero de 2005)

-“El Gobierno del PSOE se ha propuesto traicionar a los muertos” (Debate del Estado de la Nación, 2005)

-“(Zapatero es) un radical taimado, maniobrero, que habla ya en batasuno” (Debate Estado de la Nación 2005)

-“Si usted no cumple, le pondrán bombas, y si no se las ponen es porque ha cedido” (Congreso, enero de 2007)

-“Ampara la ilegalidad, ancha chalaneando con terroristas para ver si le venden una tregua como sea. El señor Zapatero parece que tiene de adorno la cabeza” (enero 2006)