No es una red como las demás, está pensada en sus propias metas como activismo. Se llama Sokhrates y tiene un fin social. Su configuración y funcionamiento son parecidos a los de Facebook, con una red de amigos, un chat, un muro para compartir contenidos, un botón de ‘Me gusta’. Pero destina el 70% de sus ingresos por publicidad a financiar causas sociales, como proyectos ambientales, de protección de los derechos infantiles, de prevención de violencia de género, educativos, culturales o sanitarios.

Proyectos presentados por los usuarios

Todos ellos, elegidos por votación de los propios usuarios. Éstos, al registrarse, compartir contenidos o dar un like, obtienen unas monedas virtuales (Sokhrates coins). A continuación, pueden decidir a cuál de todos los proyectos que ha aceptado la red social -presentados, por cierto, por los mismos usuarios, así como organizaciones o colectivos de la sociedad civil, aunque validados por un equipo de expertos- les entregan sus monedas. Los que más monedas reciban, se quedan con una parte de los fondos recaudados por la red social a través de ingresos publicitarios. No es, pues, el usuario quien dona. Ese 30% restante de los ingresos publicitarios no destinados a fines sociales, se destinarán al funcionamiento de la plataforma.

Funciona en España, México, Argentina

Con el lema ‘Comparte, gana, transforma’, la red social, que por ahora tiene a la mayoría de sus usuarios en España, México y Argentina, comenzó a funcionar en abril, aunque su lanzamiento global se ha celebrado el viernes pasado en Madrid. En noviembre próximo esperan tener aplicación para iOS y Android, y pronto lanzarán incluso una tienda virtual. Y en estos meses, ya se ha logrado desarrollar un proyecto en Nepal, para la reconstrucción de uno de los pueblos destruidos por el terremoto de magnitud 7,8 que el 24 de abril del 2015 dejó casi 9.000 muertos y otros 22.000 heridos.