Cuando hablamos de luchar contra el cambio climático, inmediatamente pensamos en soluciones costosas y complicadas de realizar. Desde, por ejemplo, los coches eléctricos a plantas fotovoltaicas monstruosas como las construidas en China o extensos campos eólicos marítimos como los de Noruega. Pero también hay soluciones más sencillas. Solo hay que aplicar un poco de creatividad y mucho sentido común.
Asfalto reflectante
Es lo que están haciendo en Los Ángeles como informa BBC. En esta ciudad se produce un fenómeno llamado isla de calor. El sol recalienta las áreas urbanas y la falta de vientos concentra las temperaturas que no paran de subir.
Por ello están pintando el asfalto de la ciudad con una pintura especial de color gris claro. Esta sustancia contribuye a que el asfalto refleje los rayos solares y refresca las zonas en las que se aplica. El material se llama CoolSeal y logra bajar la temperatura del asfalto en el que se vierte entre 8 y 9 grados.
De este modo no solo se evita que las temperaturas en la ciudad se eleven. También se consigue un efecto sobre el clima global. Los ciudadanos tienen menor dependencia de los aires acondicionados. Los sistema de refrigeración no solo consumen mucha energía, sino que también emiten partículas contaminantes como hidroflourocarbonados.
Para la defensa
El CoolSeal, como ocurre en otros casos, se inventó como elemento para la defensa. Se aplicaba en las pistas de aterrizaje de las bases americanas, de manera que los satélites espía no pudieran detectarlas por medio de sus radiaciones infrarrojas. El nuevo compuesto utilizado en las calles angelinas es todavía más reflectante que aquel. Se aplica una sola vez y puede durar hasta siete años.
De momento, su principal inconveniente es el precio, tanto del producto como de su aplicación. Aunque las autoridades de la ciudad piensan que será rentable si ayuda no solo a reducir el impacto del calor en la ciudad y su huella ecológica. Y también a reducir las muertes por golpes de calor que se producen cada verano.
