La revista Science Advances, que edita la Universidad de California, ha publicado un texto indicando que los desechos plásticos desprenden un olor similar al de un compuesto sulfuroso, el DMS o dimetilsulfuro, muy parecido al olor del mar que conocemos, y que, desde hace miles de años, orienta a algunas aves marinas en su búsqueda de comida cuando están en mitad del océano. Así, algunas aves marinas, del orden de las Procellariiformes (albatros, petreles, pardelas y paíños), tienen una mayor tendencia al consumo de plásticos debido a que sus fosas nasales tienen forma de tubo y un afinado sentido del olfato, y esto las expone en mayor medida a confundir el DMS al de los desechos plásticos. Otras aves, según han trasladado desde SEO/BirdLife, utilizan más la vista para para buscar alimento.

Cien mil aves muertas al año

Si algo nos enseñó el documental Isla Basura fue que los plásticos, que comenzamos a consumir para racionalizar el consumo de marfil –que a menudo implicaba explotación animal- y madera, están devorando al mundo. Y según la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, un millón de aves y 100 mil animales marinos mueren cada año por la ingesta de plásctico, y el material puede tardar hasta 450 años en degradarse. A similares conclusiones ha llegado un estudio publicado en Marine Pollution Bulletin por un equipo que lidera el profesor Jacob González-Solís, del Departamento de Biología Animal y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio), que indica que el 66% de las aves marinas analizados habían ingerido al menos una pieza de plástico. En el caso de la pardela cenicienta, el 94% de los ejemplares contenían plásticos (con una media de quince fragmentos por individuo). En cuanto a la pardela balear y la mediterránea, el porcentaje de aves afectadas es del 70%. Los plásticos que flotan en la superficie del mar pueden causar ahogamiento, úlceras, infecciones y muerte a la fauna marina. A veces, con todo, se encuentran en el estómago de las presas capturadas por los pájaros marinos (consumo secundario).