5 de septiembre de 2053. En contra de todo lo que nos habían contado en las películas y en la literatura, los coches no vuelan y la teletransportación no ha sido inventada, así que seguimos teniendo que desplazarnos por las ciudades en cuerpo y alma pegados al suelo. Pero una previsión sí que se ha cumplido. Sobre la Tierra convivimos 10.000 millones de personas.

Una niña en India

En un acto que pretende celebrar la cifra, el nacimiento de una niña en un hospital de Nueva Delhi ha sido retransmitido a todo el mundo en directo. Se ha elegido India para representar la llegada al mundo del ser humano 10.000 millones porque en la actualidad este país asiático es el más poblado del mundo. Más de 1.700 personas subsistiendo en su territorio. Aunque en los inicios del siglo XXI China era la nación más poblada, fue superada por el otro gigante asiático a mediados de la década de los 20. De hecho, China ha tenido mucho más éxito con el control de natalidad. En esta primera mitad de centuria incluso ha reducido su población, que actualmente es de 1.350 millones de personas.

Crecimiento desigual

Es curioso comprobar cómo han acertado las proyecciones estadísticas realizadas en la segunda mitad de los años 10. Por ejemplo, la realizada por el Population Reference Bureau en 2016. Ellos ya vaticinaron que la población crecería de modo muy desigual según la región del mundo. Que en África se duplicaría, en Asia se contendría el crecimiento, mientras que Europa perdería habitantes. España, por ejemplo, tiene 3,5 millones de habitantes menos que cuando se inició el siglo.

Qué necesitan 10.000 millones de personas

Ese mismo informe alertaba sobre las consecuencias de ese crecimiento acelerado de la población. Insistía en la importancia de reforzar la producción de energía a partir de fuentes renovables y limpias. El objetivo era contener las consecuencias del efecto invernadero y del consecuente cambio climático. A apostar por una nueva política comercial y de relaciones internacionales que facilite el tráfico de alimentos desde las zonas de producción a aquellas en las que más necesarios son. Gestionar de manera sostenible los recursos naturales limitados, como los océanos. Facilitar las políticas migratorias que aliviaran la presión de las zonas superpobladas a aquellas con fuertes descenso de habitantes. ¿Qué si hoy, 5 de septiembre de 2053, alguna de estas recomendaciones se ha cumplido? Bueno, mejor será que tengáis un poco de paciencia y esperéis a verlo vosotros mismos dentro de 37 años.