Ha llegado el momento de hacer algo. Mejor dicho, hace mucho tiempo que llegó el momento de hacer algo para frenar el cambio climático. No podemos seguir lamentándonos y mirándonos unos a otros como si la culpa fuera del vecino. Nosotros podemos hacer algo. Bien sea de manera directa. Bien, exigiendo a los responsables políticos la puesta en marcha de políticas efectivas. Iniciativas urgentes como estas 5 que expone el Foro Económico Mundial.

Acabar con la dependencia del carbón

Es vital. Hay que establecer políticas que desincentiven el uso de carbón en la industria y en los hogares. De todos los combustibles fósiles, el carbón es el que más CO2 emite al ser quemado. Es necesario crear tecnologías que logren que las energías alternativas tengan un precio competitivo con el muy barato carbón. Y hay que establecer impuestos medioambientales que graven su uso. Gran Bretaña ha declarado que abandonará el carbón en 2015. Australia que cerrará sus últimas plantas de producción. Incluso China está reduciendo su consumo. Esperemos que no sea tarde.

Coches eléctricos.

El siglo XX no se entendería sin el coche. Cómo este elemento ha potenciado la independencia, la libertad y las relaciones entre los humanos. Pero ahora ha llegado el momento de cambiar. Necesitamos electrificar los transportes de todo tipo. Seguir la línea de los pioneros como Tesla (la marca, pero también el científico). En Estados Unidos ya circulan medio millón de coches eléctricos. En China se van a establecer cuotas para estos vehículos. Esto ha hecho cambiar la mente de las compañías europeas que todavía basaban el desarrollo de futuros proyectos en coches movidos por combustible fósil. Pero queda mucho camino. Para que la reducción de CO2 gracias a los coches eléctricos sea real, la fuente de la energía debe ser limpia, renovable. Y todavía queda un largo desarrollo tecnológico hasta que sea tan siquiera planteable qué hacer con la aviación o los barcos.

Edificios de cero energía.

El otro gran elemento contaminante. Los edificios y su consumo energético. Es imprescindible que en 2020 todas las nuevas edificaciones sean de consumo energético cero. Además, los análisis muestran que el incremento de gasto durante la construcción se compensa con el ahorro en los años posteriores. Es necesario establecer un estándar para este tipo de construcciones, un sistema que pueda ser adoptado globalmente. Y todavía quedará un enorme problema que solucionar. ¿Qué hacer con todo el parque de viviendas actual? El consumo de energías renovables en estos edificios debe triplicarse. Y para ello deben crearse marcos reguladores y de financiación adecuados.

Agricultura y bosques

La deforestación no es solo un problema de pérdida de biodiversidad. Significa acabar con la única fuente que puede librarnos del CO2 que ya hemos emitido. Por ello deben adoptarse sistemas de explotación agrícola sostenibles. Que no sea extiendan cultivos a costa de bosques, selvas y junglas. El objetivo es conseguir que en 2020 ni se desforeste ni un metro más de lo que ya se ha perdido.

Eliminar parte del CO2 de la atmósfera

No basta con dejar de emitir. Hay que eliminar de la atmósfera parte de los miles de millones de toneladas que cada año hemos lanzado. Hay que seguir investigando en sistemas que utilicen el CO2 como combustible y que generen O2 como deshecho. Lo mismo que las plantas llevan haciendo en la Tierra desde hace 3.000 millones de años. Aunque consiguiéramos que en 2035 las emisiones de efecto invernadero fueran igual a cero, todavía necesitaríamos reducir las que ya están presentes en la atmósfera. En 2040 deberíamos ser capaces de reducirlo aún más. Sí, reducirlo de cero significa disponer de tecnologías que generen un impacto negativo en el CO2 atmosférico.