Albert Rivera compareció ante los medios de comunicación tras haber mantenido una reunión - que se alargó durante más de hora - con Pedro Sánchez, el líder de la oposición. Ha asegurado que el encuentro ha sido muy constructivo, aunque ha querido dejar patente que sólo han tratado los temas en los que ambas formaciones concuerdan.

Sánchez ha propuesto una mesa con las fuerzas del cambio con el fin de “desmantelar” las políticas del Partido Popular, aunque Rivera se ha negado a dejar de lado a cualquier fuerza política. “No voy a jugar a mesas a las que les falta una pata”, sentencia el líder de Ciudadanos que ha reconocido que no se ha abordado una posible moción de censura a Mariano Rajoy, un hecho por el que se ha congratulado.

Adiós aforamientos

En la reunión mantenida con Pedro Sánchez se han abordado asuntos como la supresión de los aforamientos, una nueva ley electoral y una “modernización” de la Constitución. Rivera reconoce que en cuanto a la ley electoral se refiere, están más cerca de lo anhelado con Podemos, aunque espera que el resto de formaciones se sumen a esta iniciativa pues considera que la actual está “obsoleta” y es “injusta”.

Rivera se jacta de haber conseguido el beneplácito de Sánchez en cuanto a la supresión de los aforamientos. Esta fue una de las condiciones que la formación naranja impuso al Partido Popular en su pacto para investir a Mariano Rajoy, además de en la fallida investidura de Pedro Sánchez en febrero de 2016.

“Es importante que el PSOE se sume a esta posición”, añadió Rivera que lamentaba las excusas PP y PSOE estaban poniendo al respecto. “Necesitamos dos tercios de la Cámara para llevar a cabo esa modificación”, rememora Rivera que, a su vez, le pide a Unidos Podemos que se adhiera a su propuesta.

Otro punto de la reunión ha sido la limitación de mandatos. El conciliador Rivera ha asegurado que ha alcanzado un acuerdo con Sánchez al respecto. Además, ha reconocido que el PSOE aceptará negociar una reforma de la ley electoral, para hacerla más “proporcional” e incluso han hablado de desbloquear las listas electorales y de la eliminación del voto rogado.

Cataluña, otro asunto vital

El asunto catalán ha sido otro de los epicentros de la reunión entre los dos dirigentes. A pesar de las diferencias existentes en este punto, ha asegurado que hay aspectos que podrán negociarse en el marco de los documentos de Granada y Cádiz.

Sánchez y Rivera han coincido en la defensa de "la unión de todos los españoles y el orden constitucional"."Puedo decir que en este punto tanto PP, como PSOE y Ciudadanos estamos juntos y tenemos que estarlo" ha declarado el líder de la formación naranja que aprovecha para soltar una pequeña pulla para los de Pablo Iglesias, pues se vanagloria de que los tres partidos "constitucionalistas nos entendamos sobre Cataluña"

También le ha recriminado al Gobierno que se niegue a bajar el IRPF a las clases medias y trabajadoras. Considera incongruente que el PP "no quiera bajar impuestos cuando la economía está en pleno crecimiento" y ha aprovechado para autoproclamarse un adalid en la pugna por reducir tributos.