El Gobierno de Castilla La-Mancha, comandado por Emiliano García-Page, ha conseguido reducir las listas de espera para hacerse una resonancia magnética en un 80%, al mismo tiempo que ha aumentado su actividad también un 80%. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha señalado que la clave ha sido la renovación de los equipos y el aumento de las plantillas, que ahora trabajan en tres turnos.

El año 2012 -bajo el mandato de María Dolores de Cospedal- cerró con 1.989 personas esperando una resonancia, mientras que en 2014 eran 1.509, cifras que contrastan con las 407 personas con las que ha cerrado el año 2016 -ya con el Ejecutivo socialista-.

De esta manera, mientras en la anterior legislatura se trabajaba con 70 agendas semanales, para un total de 630 actuaciones, actualmente, se realizan 163 agendas semanales, para un total de 1.467 actuaciones, lo que significa la realización de 837 resonancias magnéticas más a la semana en el conjunto de la Comunidad, que dan como resultado 43.524 resonancias más al cabo del año.

El Consejero ha destacado que no se trata solo de una mera actualización del software del aparato, sino que es una renovación de todos los componentes del mismo, tanto electrónicos como de antenas, que aumentan la calidad de la imagen, la rapidez y que además permiten nuevas exploraciones.

Asimismo, según ha explicado el titular de la Consejería de Sanidad, la paralización de las inversiones durante la anterior legislatura provocó que los equipos tecnológicos de la región estuvieran obsoletos y que ello estuviera afectando a la eficiencia, la seguridad y la calidad del sistema sanitario. Y es que, tal y como desvelamos en ELPLURAL.COM, la gestión de Cospedal durante su mandato en Castilla La-Mancha deja mucho que desear: llegó incluso a realizar ecografías en un hotel y resonancias en un camión.