Jordi Évole salió la semana pasada en defensa del cineasta Fernando Trueba por el boicot de la caverna a su última película, 'La reina de España'. Aseguró en su cuenta de Twitter que el intento de boicotearla de los "fachas" le daban más ganas de verla. Este lunes, en su columna de El Periódico de Catalunya retoma el tema para alertar contra esta campaña anti Trueba. Con su ironía habitual, añade que le "sabe mal" que los boicoteadores de 'La reina de España' se vayan a perder "algo que les gustaría: Willy Toledo haciendo de guardia civil".

El periodista y presentador lamenta que esa minoría esté ganando la batalla: 

"Gritan más, han ocupado las tan sobredimensionadas redes sociales y ganan terreno infundiendo miedo. Y el resto nos autocensuramos. Esta semana me ha faltado una respuesta pública más contundente del mundo de la cultura, del periodismo y de la política ante la campaña organizada contra Trueba. Ha habido excepciones, sí. Pero, ¿tenemos miedo de que si defendemos a Trueba nos linchen como le han linchado a él?"

Una autocensura, "desgraciadamente comprensible"

Para él, lo peor de todo, es que esta autocensura "desgraciadamente es comprensible" porque el mundo de la cultura en general y el del cine en particular "viven bajo sospecha" como los 'subvencionados', 'vividores', 'los de la ceja'...

"Como si la cultura fuese algo inútil, innecesario para una sociedad en crisis. Se subvenciona el sector del automóvil y nadie se queja, pero subvencionar cine español es superfluo. No se destaca que el sector cultural aporta más de 3% del PIB, o que por cada euro de subvención la industria del cine le devuelve dos al Estado. Como dice el Francisco Franco de la peli de Trueba interpretado por Carlos Areces: 'Trabajar por el cine español también es trabajar por España'".

Acción frente a autocensura

"Defendamos públicamente lo que otros se quieren cargar. Si hasta el mundo de la cultura cede ahí, estamos perdidos. Como dice megáfono en mano Javier Cámara: "¡Accióóóóóón!”.