"Que les vayan dando". Así, de esta manera tan gráfica y con esta expresión, concluye el periodista Alfonso Rojo su artículo dominical en 'La Razón'. Como muchos se pueden imaginar, la cita no va dirigida al Partido Popular, ni siquiera a VOX. Tampoco a los 'podemitas', como le gusta llamarles, o a su líder, Pablo Iglesias, con quien se ha visto hace poco en los tribunales y no ha salido bien parado. 

Para nada. La expresión está destinada al Partido Socialista que, según sus palabras, está "de liquidación y derribo". Mete, o lo intenta, el dedo en el ojo al recordar que en estas elecciones vascas y gallegas, en sus campañas, no ha tomado parte ningún dirigente histórico. Para Rojo esto "es un síntoma" que refleja un "drama" por la tendencia sobre la que gira su actual secretario general, Pedro Sánchez.

Nunca antes ha mencionado a tantos dirigentes del PSOE como en este artículo. En total, en apenas 340 palabras, cita hasta diez y sin insultarles abiertamente. El deber manda y nombrarlos se debe a una especie de elogio por criticar a Sánchez, a quien acusa de anteponer "su propia ambición y la de su cuadrilla a la supervivencia del PSOE".

"Inconsciencia de los tontos"

El polémico tertuliano vaticina que "van camino de la irrelevancia y cantando, con la inconsciencia de los tontos". 

Da por hecho un doble batacazo este domingo y va más allá, al asegurar que el Partido Socialista "se ha convertido en una banda a la deriva, controlada por trepadores de medio pelo, a los que obsesiona mucho más pillar algo, aunque sea al alimón con quienes quieren romper España, que el bien común o sus propias siglas". De ahí que a todos ellos les diga "que les vayan dando". 

Llamativa la arenga de Alfonso Rojo que, sin embargo, no recordamos que haya dirigido en momento alguno al otro gran partido, el popular, con un juicio Gürtel a la vuelta de la esquina, unas Islas Baleares con un ex presidente que negocia no entrar en prisión, una Valencia esquilmada sobre la que cada semana se conocen nuevos casos y una Madrid en la que, entre otros asuntos, la Púnica salpica por todos los lados. Pero esto es pecata minuta y éste, el PP, no es una formación bajo el control de "trepadores de medio pelo" a lo que les interesa "mucho más pillas algo". Para nada.