El PP no descansa en paz. En Madrid desde luego, no. Los aguirristas están “convencidos” de que Cristina Cifuentes tiene un grupo de asesores contratados y dedicados “a mirar los expedientes de las actuaciones que se llevaron a cabo durante las presidencias de Esperanza Aguirre y Francisco González”. Y que ese equipo funciona en todas las consejerías bajo la coordinación del número dos del Gobierno de Madrid, y consejero de Presidencia, Ángel Garrido.
Es cosa de la policía
En los entornos de la presidenta madrileña niegan, lógicamente, la existencia de ese ‘equipo’. Eso sí, reconocen que las decisiones que en el pasado tomaron Aguirre y González, y sus consejeros, están siendo revisadas con lupa. Pero no por su decisión. “Lo que sucede -nos dice una fuente del actual Gobierno madrileño- es que las policías judiciales, como la UCO y la UDEF, están llevando a cabo investigaciones motu propio.., un verdadero escaneo de las Administraciones pasadas, y en su trabajo están solicitando continuamente documentación de concesiones urbanísticas, de contratos del Canal de Isabel II, de acuerdos con empresas de sanidad…”.

El Gobierno, se excusa, no estaría por tanto llevando a cabo esa inquisición interna de la que se quejan sus rivales. Simplemente están ayudando a la Guardia Civil y a la Policía en sus pesquisas. Que, al parecer, son muy detalladas. En realidad, se nos da a entender, la actual dirección del PP madrileño ve con desinterés el pasado del partido.., incluso a sus protagonistas: “Les pasa como a los personajes de Amenábar en Los Otros, están muertos, pero no lo saben”, nos dicen, gráficamente, refiriéndose al aguirrismo.
A la espera de un Congreso clarificador
Lo cierto es que las heridas abiertas entre la actual presidenta y sus antecesores lejos de cerrarse no dejan de ahondarse, y las descalificaciones personales, cuando no hay un micrófono delante, evidencian que el cisma es irreconciliable. Un pulso que está lejos de ir a cerrarse pronto, porque sólo un Congreso donde se diriman las fuerzas podría acabar con el debate.

En principio Cifuentes, que controla la gestora que ahora gobierna el PP madrileño, parece tener las riendas perfectamente controladas. Pero los otros, utilizando el símil apuntado, si están muertos, no acaban de darse por enterrados. “Si el Congreso fuera realmente abierto, con un militante un voto y listas abiertas, estaría muy lejos de ser un asunto cerrado quién controlará el partido en Madrid en el futuro.., pero van a hacer todo lo posible para evitar ese escenario”, nos dice alguien próximo a la expresidenta.
Cifuentes no sería única candidata
Reconocen los aguirristas eso sí, que el hecho de que el Congreso del PP de Madrid, como el de todos los demás, incluida la organización nacional, se esté retrasando a la espera de que se forme un gobierno y la posible celebración de nuevas elecciones generales, está favoreciendo el hecho de que Cifuentes se haga con el control del partido poco a poco, ya que le da más tiempo para maniobrar desde el poder. Pero aun así, dan por seguro que cuando se celebre el Congreso, no será la única candidata. “Es verdad que están ejerciendo todo el poder que pueden para agotar y aislar a quien levante la cabeza, pero se engañaría Cristina Cifuentes si cree que no va a tener oposición para hacerse con el control del partido”.