Un policía vigila mientras refugiados piden poder continuar su viaje rumbo a Europa Occidental en la estación ferroviaria de Bicske (Hungría). EFE



Redes Cristianas, el colectivo que agrupa a más de 200 grupos, comunidades y movimientos católicos de base del Estado español ha manifestado su apoyo a la iniciativa de crear  una red de ciudades refugio “que, desde la ciudadanía, llegue a torcer las políticas humillantes de gobiernos sin corazón”.  Denuncian que España abre sus puertas a los grandes capitales internacionales y las cierra ante los exiliados.

“Estamos decididamente con los migrantes y exiliados y en contra de las políticas europeas y nacionales, rácanas e insensibles,  que humillan con su falta de humanidad a la inmensa mayoría de la sociedad que gobiernan y que está antes con las personas que con el dinero y el poder”, manifiesta el colectivo que recuerda a los voluntarios que atienden a los refugiados.

Vergonzante falta de humanidad
Se escandalizan desde Redes Cristianas de “la vergonzante falta de humanidad que está mostrando la UE con los refugiados y otros migrantes que llegan a sus puertas—Europa,  patria antes de los derechos y libertades, tierra de acogida y de refugio— huyendo de la guerra y el hambre, de la persecución y la muerte”.

Lacayos de un imperio sin corazón
Asimismo, señalan “la insensibilidad que manifiesta la acomodada sociedad europea, la dureza de su política oficial,  “lacaya de un imperio frío y sin corazón,   que saquea y roba, desertiza  y mata sin más consideración que el poder, la dominación y el dinero”.

Silencio cómplice español
Sobre la sociedad española apuntan “al silencio cómplice de una sociedad como la española, antes generosa y acogedora,  que soporta la humillación de estar abriendo de par en par sus puertas a los grandes capitales, sin preguntarles por su origen e intenciones y las cierra  herméticamente  ante los exiliados de las guerras y los hambrientos por los expolios y saqueos”.

España “está  perdiendo la memoria de lo que ella misma ha sido en el reciente pasado y lo está siendo ahora en sus  jóvenes y talentos”, afirma el colectivo que añade: “ No lloréis por los 60 millones de refugiados que no tienen lugar en la tierra que les pertenece; no  lloréis por los cuatro millones de sirios desplazados por la guerra, ni por la diminuta ternura de ese niño que el mar, avergonzado,  ha devuelto a la costa turca”.

Subsaharianos explotados y despreciados
Recuerda el colectivo “a los más de  2.000 subsaharianos tragados por el Mare Nostrum en estos últimos años; a los 300.000 que han llegado este año, con mafia o en patera, a los refugios y plazas de Europa  y que sobreviven entre la explotación, la indiferencia y el desprecio”.

“Llorad por la sociedad insensible”
“Ellos son parte del lado más frágil, pero mayormente inocente y bueno,  de nuestra deshumana humanidad.  Si tenéis alguna lágrima que llorar, llorad por esa otra parte de la sociedad de la abundancia, insaciable y cómoda,  insensible al dolor que ella misma provoca o ve en sus semejantes”.