Adolf Hitler y Francisco Franco, durante su encuentro en Hendaya.



Tras los cambios de gobierno municipales algunos Ayuntamientos, como el de Madrid, han anunciado su intención de cumplir con la ley de Memoria Histórica y revisar los callejeros para eliminar los vestigios del franquismo. Es lógico que este tipo de medidas no gusten a los nostálgicos -entre los periodistas que han protestado se encuentra el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga- pero las formas desmedidas en las que algunos de éstos han reaccionado denota que siguen pensando que tienen la ley y la fuerza como entonces.

Niegan que España sea el segundo país con más desaparecidos
La Fundación Francisco Franco ha emitido un comunicado en el que advierte que "los alcaldes recién electos en Madrid, Valencia, Zaragoza, La Coruña, Cádiz y Santiago de Compostela" pretenden adaptar sus callejeros y les acusa de "recolectar" votos en campaña hablando de otras cosas para ahora demostrar "sus verdaderas intenciones". "El comportamiento de la extrema izquierda, del PSOE y de los nacionalistas en estos últimos años ha vuelto a enfrentar a los españoles por unos hechos que todos creíamos ya olvidados, para lo que no vacilan en difundir mentiras como que España es el país del mundo con más desaparecidos sin enterrar, sólo superado por Camboya", apuntan, criticando así datos difundidos entre otras organizaciones por Jueces para la Democracia.

"Demandar a los alcaldes y concejales"
La fundación culpa al PP de ser "responsable del actual clima de discordia" por negarse a derogar la ley de Memoria Histórica, y acaban anunciando su intención "de reprobar y demandar a los alcaldes y concejales que aprueben la retirada de monumentos, vidrieras, escudos y estelas por daños al patrimonio histórico artístico del pueblo español".

Apología impune del franquismo
Pero por mucho que arremetan contra el PP, ha sido la laxitud popular a la hora de combatir la apología del franquismo la que permite a esta fundación loar al dictador en términos inimaginables en otros países democráticos. En su editorial del mes de junio loaban al dictador en estos términos: "Francisco Franco avanzado en su tiempo, analista de la historia, con la sabiduría necesaria que reportan los conocimientos teóricos y técnicos de los asuntos y la inteligente prudencia que dispone la aplicación de los conocimientos adquiridos al servicio del bien común y los intereses de su nación, supo, tanto en la guerra como en la paz, salvaguardar lo necesario para que la dignidad humana, el progreso, la justicia y la libertad volvieran a ser atributos reales, no meramente formales. Su inteligencia, honestidad, prudencia, valentía, carisma y dotes de mando le hicieron sortear todas las enormes dificultades que tuvo, tanto en el interior del régimen, como en el exterior de las potencias vencedoras en la II Guerra Mundial".