Un bosque de eucaliptos. ASPAPEL



La Asociación Española de pastas, papel y cartón (ASPAPEL) ha mostrado sus reticencias a la nueva Ley de Montes aprobada el pasado 8 de julio. Según han publicado en un comunicado, la nueva legislación es “una gran oportunidad aprovechada solo a medias” ya que no se ha creado una fiscalidad específica para las explotaciones forestales.

Para ASPALE, la gran asignatura que ha dejado pendiente la ley ha sido “el desarrollo de una política de incentivos y fiscalidad específica para el bosque, que haga atractiva la inversión, en los montes y genere actividad económica”, lo que a su juicio “supondría un importante retorno económico para la Administración y ambiental para la sociedad”.

La patronal de los fabricantes de papel si valora positivamente que, cuando existan los instrumentos de gestión necesarios, estos deberán contemplar prevención y lucha contra plagas y enfermedades, así como su homogeneización a través de Directrices básicas que incluyan unos requisitos mínimos comunes.

Del mismo modo, ASPAPEL considera positiva la recuperación del Consejo Forestal Nacional como “impulso del sector forestal, con la colaboración de todos los agentes implicados”.
Por último, se recuerda que la nueva Ley de Montes culmina incorporación de la legislación española al Reglamento UE de Diligencia Debida, EUTR, además de introducir nuevas figuras de agrupación de propiedad forestal que faciliten la planificación sostenible, aunque dichas figuras puedan en algunos casos resultar aún insuficientes.