[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"25687","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-319391","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"640","height":"320","alt":"La candidata del PP en Alicante, Asunci\u00f3n S\u00e1nchez Zaplana, votando el 24-M \/ EFE"}}]] La candidata del PP en Alicante, Asunción Sánchez Zaplana, votando el 24-M / EFE

 

 


Durante años los ciudadanos tenían que ver cómo dirigentes del PP del tipo Carlos Fabra, Rafael Blasco o Francisco Camps presumían elección tras elección de que las urnas les 'exoneraban' de sus problemas de corrupción en la Comunidad Valenciana. Desde luego no fue así por el lado de la Justicia que continuó su labor y tampoco por las urnas, que han acabado hablando ante tantos desmanes. Ha ocurrido en la capital valenciana, donde la alcaldesa durante 24 años, Rita Barberá, reconocía a sus allegados haber sufrido una "hostia" estas elecciones perder cerca de 25 puntos de apoyo y la mitad de las ediles: de 20 a 10.

Más de 26 puntos de caída en Alicante
Alicante, otra ciudad gobernada por el PP con mayorías absolutas desde 1995 y que contaba con dos exalcaldes de ese partido imputados en relación a la trama de corrupción conocida como 'Brugal': Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo. Allí, el PP ha perdido diez concejales en el Ayuntamiento de Alicante, cayendo de 18 a 8. Y es que ha perdido la mitad de los votos, obteniendo 38.490 (25,58% del total) por los 75.434 (52,14%) que lograron en 2011. Es decir, que el PP se ha dejado ¡más de 26 puntos!

C's no les da para la mayoría
La candidata del PP, Asunción Sánchez Zaplana, consellera de Bienestar Social con Alberto Fabra, tiene casi imposible poder gobernar porque ni convenciendo a los seis ediles de Ciudadanos (C's) consigue la mayoría. El resto de las fuerzas políticas (PSPV-PSOE, Guanyar Alacant y Compromís per Alacant) sí suman los quince que establecen la mayoría.

La sombra de Castedo durante la campaña
Sin embargo, Sánchez Zaplana no tira la toalla y ha declarado que ser "la fuerza más votada" les sitúa "en la responsabilidad de buscar un gobierno estable para Alicante, y sólo el diálogo y el consenso lo permitirán". Durante la campaña el PP intentó ocultar a Sonia Castedo pero ella no se dejó y subrayó su apoyo incondicional a su sucesora al frente del partido.