Si los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene son un 3,2% inferiores a los de este año, si además se va a cumplir el objetivo de déficit comprometido con Bruselas del 4.5% del PIB, si se aumenta la inversión un 8% y si se baja la recaudación de impuestos por la 'rebajilla' del IRPF, por algún lado hay que recortar. Y los recortes que van en estos Presupuestos se producen en aquellas políticas en las que el PP no cree, las sociales. Aumenta el presupuesto del Ministerio de Interior, aumenta un 10% el presupuesto del Centro Nacional de inteligencia y aumenta, por primera vez desde 2010, el del Ministerio de Defensa. Vamos con los recortes.

Educación: un 25% menos desde que gobierna Rajoy
La educación pública y de calidad no es una prioridad para el PP, que siempre ha defendido la escuela privada. El Ministerio de Educación y Cultura ha reducido su presupuesto un 25% desde que Rajoy está en la Moncloa y eso se traduce en número concretos: la educación infantil y primaria ha perdido un 40% de financiación, la Secundaria y Formación Profesional un 60% y la formación del profesorado ha pasado de de 52 millones de euros a poco más de 3.

El hachazo a las becas es demoledor, solo la partida de ayudas para alumnos de entornos sociales desfavorecidos ha pasado de 169  millones a 5,2 millones de euros. Pero además en este capítulo el Gobierno hace trampas. En plena crisis el Gobierno Zapatero elevó la partida de becas precisamente como una medida para paliar los efectos de los recortes en las familias con menos ingresos. En 2011 Zapatero presupuestó 1.431 millones de euros para becas, la partida más alta de la historia, con los presupuestos de 2015 el Gobierno de Rajoy presupuesta para un año 1.469, pero intentar hacerse con el titular del mayor presupuesto de la historia. Pero la trampa radica precisamente en que es un presupuesto anual, porque la partida de bacas siempre se ha computado para el curso escolar, de septiembre a junio, no para todo el año. Sirva como ejemplo que la cifra real del presupuesto de becas para el curso  2013-2014 descendió en 75 millones respecto al curso anterior.

Solo el 19% de los parados cobrarán
Más de cinco millones de personas estarán paradas el año que viene según las propias previsiones del Gobierno, y sin embargo según los Presupuestos de Montoro el número de beneficiarios de las prestaciones por desempleo será de poco más de un millón,  a las que hay que sumar unas 292.000 personas cobrarán la renta activa de inserción y unas 122.000 el subsidio agrario. Si a eso se añade que con la reforma del PP a partir del sexto mes de paro solo se cobra la mitad del subsidio, es obvio  de donde se 'ahorra' dinero el Gobierno, con los subsidios de los más débiles, los parados. Este dato evidencia también uno de los graves problemas de España, el paro de largo duración. La mayoría de los parados pierden el subsidio al llevar dos años o más parados. Los presupuestos incluyen una partida de 25.000 millones para pagar todas las prestaciones por desempleo, un 15% menos que la del año pasado.

Programas a favor de la mujer, un 27% menos desde que está Rajoy
A pesar de las alarmantes cifras de víctimas de violencia machista, desde que Rajoy es Presidente del Gobierno los presupuestos para políticas de igualdad y de prevención de la violencia machista han perdido un 27,5%. Los presupuestos de 2015 no incluyen nuevos recortes, pero lo dejan en los mínimos aplicados por el PP desde que empezó a recortar en sus primeros presupuestos, los de 2012.

Terminar el AVE como sea porque es año electoral
Ana Pastor pasará a la historia como la ministra de fomento que menos obra pública ha licitado de la Democracia. Los recortes obligaban a ello, pero estamos en año electoral y algo hay que inaugurar. El Ave a Galicia por el ramal Zamora/Orense, cuyas obras empezó el Gobierno Zapatero incluyendo los tramos más complicados, el Ave a Asturias que empezó zapatero y que quedó a tan solo 12 kilómetros de León capital y otros tramos son las únicas obras que se harán, y para pagarlas a ellas se destinarán el dinero recortado de las políticas sociales. Por cierto, la Ley de la Dependencia definitivamente liquidada por Rajoy.