Como no les dejan hablar, ningún médico del FC Barcelona o de la selección de Argentina quiere responder a mis preguntas. Directas, pero nada complicadas. ¿Messi tiene algún problema gástrico o algo parecido? ¿Es normal que, últimamente, en todos los partidos que disputa vomite tanto? ¿Por qué Leo lo hace, si comen lo mismo, y los demás no? ¿Es un problema de ansiedad, de angustia, o porque está acosado por los hombres de Montoro (“lo único que importa es recaudar”) y porque le tocan tanto las narices los implacables miembros de la Guardia Civil?

¿Qué le pasa a la Pulga?
Un técnico del Barça atiende la llamada de ELPLURAL.COM y

El jugador Lionel messi (i) de Argentina disputa el balón con el jugador Miral Samardzic (detrás) y Bojan Jockic (i) de la selección de Eslovenia en un juego amistoso en el Estadio Único en La Plata (Argentina). EFE



El jugador Lionel messi (i) de Argentina disputa el balón con el jugador Miral Samardzic (detrás) y Bojan Jockic (i) de la selección de Eslovenia en un juego amistoso en el Estadio Único en La Plata (Argentina). EFE



habla claro: “Desde que le acusaron de evadir impuestos no es el mismo. No entiende los chanchullos de su padre y no soporta que la gente pueda pensar que es un tramposo”. Más claro imposible. Y desde que Messi supo lo que su club paga, aunque todavía no haya ganado nada, a su compañero Neymar, el de la cresta, los vómitos ya no los puede  controlar. Ni tampoco quiere.

¡Pero cómo va a correr…!
Por fin se enteran. Ya no es un invento de la prensa española. Tras el último amistoso de Argentina antes de debutar en el Mundial, pese a marcar un gol, sus compatriotas se han dado cuenta de que su crack, por lo que sea, como hacía con el Barcelona, antes, durante o después, vomita. Y claro, si expulsa y echa de su interior tantas bilis que lleva dentro, como le van a quedar fuerzas para correr como antes.

¿También vomita el padre de Messi?
No le sé. Como no salta al campo, nadie lo sabe. Hasta la fecha, que yo sepa, a lo que últimamente se dedica Jorge Messi es (aunque no ha cometido ninguna irregularidad fiscal ni aquí ni en el Más allá; es lo que dice) a pactar, a poner parches y a tapar agujeros. Y por si acaso, a entregar dinero a cuenta.

Con  la Benemérita, no se juega
Ahora ya lo saben bien los Messi. Y si la Guardia Civil sigue investigando a donde fueron a parar los beneficios de los seis partidos amistosos, supuestamente benéficos, que organizó y jugó Leo Messi y sus amigos contra el resto del mundo durante los años 2012 y 2013 (en EEUU, Colombia, México y Perú) es porque le tienen manía y porque son madridistas. ¡Faltaría más! Por eso el Juzgado de instrucción 51 de Madrid ha abierto diligencias por los presuntos delitos de blanqueo y delitos.

Con Zapatero, Messi vivía mejor
Y a su padre le daban tratamiento de jefe de Estado en Moncloa, Ponferrada y en el Más allá. ¿O no? Montoro lo sabe, pero ¿por qué no lo dice? Debería hacerlo. O se cree que los ciudadanos españoles se chupan el dedo. Y si el padre de Messi (que por sus declaraciones de renta desde 2007 ya ha devuelto al Ministerio de Hacienda 35 millones de euros, y otros seis de impuestos) no ha cometido ninguna irregularidad ¿por qué paga? ¿A qué tiene miedo? ¿Si todavía no está acusado de nada por qué regala a Montoro 41 millones de euros? ¿Tanto le sobra al padre de Messi?

¿Cantarán los chinos?
Como tienen los mejores pianistas del universo, seguro. Y cuando lo hagan, temblará la Tierra. Hace años que Jorge Messi sabe que el futuro y la pasta está en Asia y sobre todo en China. Por eso su hijo solo habla en exclusiva para su twitter chino del grupo Tencet y que diariamente siguen (les encantan sus cuentos orientales de ayer y de hoy) casi 300 millones de seguidores. Twitter que genera y genera una pasta super-mega-gansa. ¡Ni se lo imaginan! Y si Leo gana el Mundial con Argentina, que puede hacerlo, las cuentas, aquí o en el Más allá, serán de muchísimos ceros. De momento, no cuento nada más.