Estamos en campaña electoral y es un momento propicio para que nuestros representantes se sumen a la moda del momento con el fin de arañar unos votos. Es lo que se le ha ocurrido a María Dolores de Cospedal, o a su jefe de prensa, y ha decidido que ella también quería mostrar su solidaridad con las 250 niñas secuestradas en Nigeria. Pero cuando la moda consiste en fotografiarse con un folio en blanco y un mensaje simple, las cosas pueden torcerse. Sobre todo si eres una de las políticas con mayor popularidad.