El gobierno señaló que las medidas respondían a un momento de crisis, y "ahora que dicen que hay una perspectiva de mejoría económica en España" piden tasas accesibles, un sistema de becas que garantice la equidad y una apuesta por la investigación.
Consecuencias irreparables en investigación
La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) asegura que la reducción del presupuesto en investigación tiene ya "consecuencias irreparables" para muchos grupos de investigación. "Se puede desmantelar un equipo de investigación en dos días", ha señalado José Carrillo, rector de la Universidad Complutense de Madrid, "pero en construirlo se tarda diez años".
A modo de ejemplo, en la Complutense, este año 90 doctores que acaban de terminar su formación no podrán ser contratados porque la ley no lo permite. La consecuencia es que "30 millones de euros de dinero público se irán por la alcantarilla", alerta Carrillo, refiriéndose a que todo el dinero público invertido en la formación de estos nuevos doctores caerá en saco roto. "Pronto no habrá relevo", afirma.
En contra de las nuevas becas
Para los rectorados de las universidades públicas, el nuevo sistema de becas ha endurecido los requisitos académicos, perjudicando a los alumnos "que más las necesitan". Se oponen a que la nota de corte esté en el 6,5 cuando aseguran que "un 5 supone haber superado con éxito la asignatura".
María Encina González, vicerrectora de estudiantes de UCM, asegura que los estudiantes conocieron hace tan solo dos semanas qué cantidad de parte variable de beca les corresponde, cuando antes contaban con ese dinero en diciembre. Y que el nuevo reparto ha afectado sobre todo a los estudiantes que solicitaron con becas de movilidad.
El futuro de la universidad, en entredicho
Esta lectura no es la primera "ni tampoco será la última", aseguran. Carrillo afirma que "estamos asfixiados". En la Complutense, según los datos que ha avanzado, en los últimos tres años se han perdido 300 profesores, la inversión se ha reducido en más de 60 millones y hay un 20% de estudiantes menos en másteres, porque son las tasas que más han subido. En su opinión, si no se vuelve a los niveles de inversión de 2011, "el futuro de la universidad española está en entredicho".
