Un paisaje electoral completamente diferente
En concreto, como muestra el gráfico que acompaña la información, el Partido Popular, que en las últimas elecciones logró una mayoría absoluta en Valencia con 55 escaños, perdería un tercio de su apoyo y obtendría un resultado que se movería en una horquilla entre 32 y 34 escaños.
El PSOE, que llegó a hundirse hasta apenas superar en encuestas de hace meses los veinte escaños, ha recuperado su electorado hasta volver a asegurarse igualar los resultados actuales y tener previsión de superarlos. Pasaría así de los actuales 33 escaños a moverse en una horquilla de entre 33 y 35.
Mientras se sigue confirmando la consolidación del crecimiento de los 'partidos minoritarios', con Compromis en primer lugar, ya que consolida su crecimiento, y así podría acercarse a triplicar sus resultados de 2011, hasta moverse en una horquilla que va entre los 16-17 diputados. Por su parte, Esquerra Unida doblaría como mínimo sus actuales 5 escaños, y UPyD, que parece perder peso, lograría aparecer en les Corts con alrededor de 5 escaños.
Un tercio de los valencianos votaría a un partido de izquierdas
Es decir, los tres partidos de izquierda suman alrededor de 60 diputados de los 99 que tiene el parlamento autonómico. Y nada indica que, ni siquiera con el apoyo de UPyD, que ya ha declarado públicamente que no se lo daría, podría el PP seguir gobernando en una comunidad clave, incluso pensando en las elecciones generales que deben celebrarse apenas medio año después de las autonómicas.
Los datos de la encuesta son fruto de 1.201 entrevistas, 396 de ellas realizadas en Alicante, 190 en Castellón, y 615 en Valencia, entre el 27 de marzo y el 2 de abril, dos semanas después de que el PSOE celebrara su proceso de Elecciones Primarias en las que resultó ganador Ximo Puig. Según fuentes periodísticas y políticas valencianas, los resultados de este sondeo, pedido por el PSOE con el compromiso de hacerlo público, coinciden con los que, en privado, reconocen tener los dirigentes de la Generalitat y que mantienen en secreto para escándalo de los grupos de oposición, ya que se pagan con dinero de todos.
Nervios en el PP
Esas mismas fuentes han asegurado a ELPLURAL.COM que en el PP se consideran las próximas europeas una especie de plebiscito para 'ver' si se confirma ese cambio que resultaría histórico en una comunidad que lleva dos décadas votando mayoritariamente 'popular'. Aunque en estos momentos, en Valencia no se cree que la dirección nacional del PP pudiera pensar en cambiar de candidato a estas alturas de una legislatura que comenzaron con Francisco Camps en el Palacio de la Generalitat que ahora ocupa un Alberto Fabra que va de plató en plató buscando desesperadamente el voto perdido.
