“En España se vive mejor con menos dinero” dijo hace unos meses con un cinismo absoluto el candidato a las europeas del Partido Popular, el ministro Arias Cañete.

El ministro que acumula un patrimonio de 1,7 millones de euros; el diputado que, según consta en su propia declaración de bienes y rentas del Congreso,  ingresó el año anterior  a esa declaración 201.972 euros, más  su sueldo como diputado ¡por supuesto!  Bien, pues quien cobra toooooooodo eso le dice a quien no sabe ya cómo llegar a fin de mes (ni al día 15) que “en España se vive mejor con menos dinero”. Claro que, es evidente, no está hablando de él, sino de ustedes. Desde la experiencia propia no lo dice… resulta evidente.

Y me imagino a un miembro de las 700.000 familias españolas que no ingresan ni un euro al mes escuchando a Cañete. Y me dan ganas, discúlpenme por perder las formas, de mandar al ministro, como se dice en mi tierra, a freír chuchangas. O para que me entiendan en la península, me dan ganas de mandar al ministro a freír espárragos.

Me resulta repugnante que alguien con ese patrimonio diga que con menos dinero se vive mejor
De verdad, discúlpenme, pero es que me resulta repugnante que alguien con ese patrimonio y esos ingresos anuales les diga a los que buscan en su despensa qué inventar para que cenen hoy sus hijos, a los que cuentan céntimos en el monedero para poder comprar la comida de mañana, que estén contentos porque con menos dinero se vive mejor. Y lo diga mientras les recorta desde el Consejo de Ministros la prestación por desempleo, mientras aprueba medidas que tienen como consecuencia la bajada de su sueldo, mientras le quita la beca, mientras devalúa su pensión, mientras obliga a pagar las medicinas a los abuelos, mientras sube la luz…. Todas las medidas según la 'lógica Cañete', para que vivan mejor.

Y, todo, todo esto, dicho desde la atalaya de la abundancia y los sobresueldos.

Y vamos con otra más de Arias Cañete, que en la misma entrevista comparó el exilio de nuestros jóvenes, la emigración forzosa de decenas de miles de españoles y españolas, con su etapa anterior de eurodiputado …¡Ains! Se puede ser más cínico, pero desde luego parece complicado.

Para Arias Cañete ir y venir de Bruselas como eurodiputado es lo mismo que irte de tu casa, abandonar tu hogar, familia y amigos sin saber lo que te vas a encontrar en un país extranjero, sin saber cuándo volverás a ver a los tuyos porque en tu país, después de formarte, te cierran todas las puertas.

¿No pretenderá usted comparar a su hija con la de Cañete, no?
Desde luego que Arias Cañete no sabe lo que se siente siendo padre al despedirte de tu hijo en el aeropuerto con un abrazo fuerte, tan fuerte como  la angustia que sientes al no saber cuánto tiempo pasará hasta que lo vuelvas a abrazar. ¿Y saben por qué sé que no lo sabe? Primero, por su patrimonio, desde luego… Pero es que además Arias Cañete dijo esto un mes después de que su amigo y compañero del Consejo de Ministros, el señor Soria, nombrara a Micaela Arias, su hija, subdirectora de Industria y Energía. Claro, que su hija se lo merecí,a por supuesto… Porque, usted que me lee, ¿no pretenderá comparar a la hija de Cañete con su hija, no?

Pues a este señor, Arias Cañete, es al que quiere el PP que votes en las elecciones europeas. El que quiere el  PP que te represente en el Parlamento Europeo. El mismo que dio pruebas indudables de machismo al decir que “el regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, para no perder a uno”. El que se lamentaba de que los camareros de hoy en día fueran inmigrantes y afirmaba, como el señorito de Jerez que es, que ya no le servían sus comandas como los antiguos: “Ya no hay cameros como los de antes, aquellos camareros maravillosos que teníamos, que le pedíamos un cortado, un no sé qué, mi tostada con crema, la mía con manteca colorada, de cerdo y a mí uno de boquerones en vinagre y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia”. El desprecio a los que vienen mientras se alegra de que tus hijos se vayan.

Esta es la oferta electoral del Partido Popular, el que nos invita a comer yogures caducados o a ducharnos con agua fría… Otro de los de la derecha de toda la vida, de los hijos de la buena estirpe que diría Rajoy.

Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso

En Twitter es @PatriciaHdezGut