[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"34297","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-114226 aligncenter","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"633","height":"300","alt":"El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompa\u00f1ado de la vicepresidenta, Soraya S\u00e1enz de Santamar\u00eda, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard\u00f3n (de dcha a izda). EFE\/Archivo"}}]]


Según informa el periodista Carlos E. Cue en el diario El País,ante la proliferación de críticas internas en su partido respecto a la nueva ley del aborto, Mariano Rajoy estaría reconociendo en privado a los dirigentes de su partido que con la polémica reforma únicamente pretende satisfacer a su electorado más conservador pensando en las elecciones europeas, pero que que después se acabará suavizando en el Congreso de los Diputados.


La estrategia de Rajoy
Este mensaje se lanza discretamente, en privado, con la intención de frenar la sangría, de que no salgan más críticos. De momento lo han logrado, aunque también gracias a las vacaciones navideñas. A raíz de esta estrategia se explicaría que Mariano Rajoy esté optando por jugar a dos bandas. Y es que por un lado, el presidente del Gobierno apoya la ley  para satisfacer al electorado conservador. Pero por otro lado, en público y en privado, ha mostrado su incomodidad, tanto que ni siquiera pronunció la palabra “aborto” y lo llamó “ese asunto”. Un doble juego frecuente en el presidente. 


A dos bandas
Casi nadie se siente cómodo en el PP en el debate del aborto, pero ya es innegable: “Va a ser el debate del año”, admite un miembro del Gobierno. El más incómodo de todos parece el propio Mariano Rajoy, que está jugando a dos bandas, según analizan diversos dirigentes. Por un lado, apoya la ley, que solo ha podido salir con su aprobación. De hecho, él ha hablado de este asunto con varios ministros muchas veces en los últimos meses. La interpretación más extendida es que ha optado por la opción más dura, que planteaba Alberto Ruiz-Gallardón, para satisfacer al electorado conservador. Pero por otro lado, en público y en privado, ha mostrado su incomodidad, tanto que ni siquiera pronunció la palabra “aborto” y lo llamó “ese asunto”.

“Perdemos el centro”
Un doble juego que algunos dirigentes del PP observan con preocupación debido a la fractura interna que genera el aborto y que en base a los riesgos que tienen para el electorado de centro, no entienden por qué se ha colocado este asunto ahora en la agenda. “Nadie lo pedía, solo una minoría irrelevante. No era necesario. Y menos ahora, cuando Rajoy puede vender datos económicos mejores. Es un error grave. Queremos contentar al electorado más a la derecha, pero el coste es enorme, perdemos el centro”, resume un dirigente al diario El País.

Derechización del PP
Sin embargo, con los resultados que están viendo en las encuestas, en especial la última de El Mundo, la única publicada después de la presentación de la ley, que daba nueve puntos de ventaja sobre el PSOE, algunos dirigentes asumen, incluso aunque no les guste la ley, que la estrategia de derechización está dando resultados.

Esperando a las europeas
La clave, de momento, está en las europeas. “El PSOE las está convirtiendo en una especie de plebiscito sobre esta ley del aborto. Es un riesgo enorme, porque si el PP saca un solo voto más que el PSOE, y es muy posible que suceda, se quedan sin argumentos para una década”, señala un miembro del Gobierno. “Está claro que esta ley se ha hecho para gustar a una parte de nuestro electorado. El resultado de las europeas nos mostrará si esa estrategia acertó”, resume otro miembro de la cúpula.