Pablo Casado junto a José María Aznar y Esperanza Aguirre Foto de archivo de Esperanza Aguirre y José María Aznar junto a Pablo Casado, hoy diputado del PP, y uno de los cachorros del partido crecido a la sombra de ambos



Se habla en los mentideres de la corte que Aznar de la supuesta alianza entre Aznar y Aguirre para derrocar a Rajoy. Socios o no, lo cierto es que Aguirre ha estado permanentemente en campaña contra el líder del PP y presidente del Gobierno, campaña que se ha reactivado en los últimos tiempos. Y no ha dudado en aplaudir con entusiamo la irrupción del expresidente: "Aznar puso el dedo en la llaga", comenta en declaraciones a El Mundo.

Ha sido el único pero contundente comentario a la petición de Aznar a Rajoy de que bajara los impuestos -una reclamación que había hecho previamente Aguirre-, que aplique el programa electoral y su disposición a volver por "responsabilidad" hacia él mismo, hacia su país y hacia el partido.

Su heredero y presidente de la Comunidad de Madrid fue más explícito al asegurar que "ha sido probablemente el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España en estos años" y que sus opiniones son "enormemente interesantes para todos". Mientras tanto, el sector marianista, incluidos miembros del Gobierno y altos cargos que también habían sido ministros con Aznar, ponían distancia con las divagaciones "melancólicas" de su presidente de honor. Como dijo Ignacio González al ser requerido que precisara su comentario, se puede "decir más alto pero no más claro". Las dos facciones del partido han dado el pistoletazo de partida para su particular juego de tronos.