El secretario general del Partido Socialista ha pedido el voto para Patxi López frente a las encuestas que reflejan una bajada significativa para su formación política. En concreto, en el último sondeo publicado por el diario El Correo, el PSOE obtendría 16 escaños frente a los 27 que conseguiría el PNV y los 21 de Bildu.

Petición a Rajoy
Rubalcaba ha centrado su discurso en criticar la política de recortes de Mariano Rajoy. De hecho, el dirigente socialista ha pedido al presidente del Gobierno que
trate a la canciller alemana, Angela Merkel, “con la misma dureza con la que trata a los parados y a los pensionistas” y que “dé la cara por nuestro país en Europa y no se dedique a quedar bien con la derecha”.

“Hambre”
Para Rubalcaba, el Partido Popular desarrolla una política que “trae hambre para hoy y más hambre para mañana”. A su entender, a Rajoy “se le va de las manos” el país y “tiene un lío” a la hora de gestionar la crisis económica. Como prueba, el dirigente socialista ha explicado que pocos días después de presentar el Presupuesto para el próximo año se esté cuestionando ya el cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit.

Oculta su agenda
Asimismo, ha vuelto a alertar de que el gobierno central no va a actualizar las pensiones de acuerdo al IPC real, aunque no lo dirá hasta después de los comicios vascos y gallegos del próximo domingo.

La paz
En clave vasca, Rubalcaba ha pedido a los votantes que no olviden que la paz ha llegado “con un socialista gobernando en Vitoria y otro socialista gobernando en Madrid”, en referencia a Patxi López y José Luis Rodríguez Zapatero. “La Historia se escribirá así. Nunca nadie lo va a poder cambiar”, se ha felicitado.

Deriva soberanista
Acto seguido, el secretario general de los socialistas también ha criticado la deriva soberanista encarnada por PNV y Bildu: “Ahora hay quien parece que quiere volver a épocas anteriores. Esos tiempos nunca deben volver, porque de la mano de quien se llama vasco aparece el sectarismo y la exclusión”.

Contra la independencia
López también ha defendido que la independencia supondría la ruina del País Vasco, principalmente porque no podría pagar un déficit de casi 1.000 millones en pensiones.