“No me atrevería a decir que va a venir a Madrid, no creo que sea bueno dar esperanzas cuando no se tiene la certeza”. Así de prudente se ha mostrado Botella esta mañana, después de la acogida que ayer dieron a los inversores estadounidenses.

Botella, ¿obligada?
Ayer la alcaldesa compartió con Aguirre y los empresarios americanos en la Real Casa de Correos un suculento almuerzo finalizado con un volcán de chocolate. Por la noche, Botella les ofreció un cóctel en el Palacio de Cibeles. Sin embargo, la alcaldesa no ha mostrado ningún entusiasmo hoy y casi parecía excusarse: “Tengo que favorecer todo lo que sea una inversión”.

Liberalismo popular
Más implicada se ha mostrado con la última ocurrencia de Aguirre, quien ha asegurado que "evidentemente se cambiará la Ley Antitabaco" a pesar de que no sea competencia suya. Botella ha tirado de tópico y, según recoge El País, ha dicho: “Creo que en esto hay muchas veces una falsa hipocresía, muchos fumamos en muchos sitios, y creo que todo aquel que no quiera ir no tiene por qué ir”.

Sí en los lugares de ocio
La alcaldesa también ha apostado por cambiar otra vez la norma: “Estoy de acuerdo en que no se fume en los centros de trabajo y en determinados lugares, pero que en los lugares de ocio haya sitios en los que puede fumar y otros en los que no, eso no me parece mal”.