No le creemos mayoritariamente en España. Tampoco se lo creen en medio mundo  e incluso en el mundo entero. La prensa extranjera lleva varios días consecutivos poniéndole contra la pared de los embrollos y de las vulneraciones de la realidad. Han podido observar los colegas de otros países que Rajoy es un nihilista. Carece de convicciones de todo género, va a la suya y le da igual ocho que ochenta. O al revés.

Inconstante y mudable
Es un veleta. Es una persona inconstante y mudable. Donde dije digo, digo Diego. Donde Rajoy dijo no a los impuestos dijo después sí a los impuestos. Donde dijo una cosa dijo más tarde la contraria. Le importa un comino. Dijo que se opondría el PP a la subida de impuestos por parte del PSOE antes de llegar a La Moncloa y los subió días después de haber entrado en el palacio presidencial.

Es una infamia
Como denunciamos ayer en ELPLURAL.COM
; en Cabos Sueltos concretamente; en el punto de mira de la Brunete Mediática y de los portavoces oficiales del PP se halla  ya, de nuevo, Alfredo Pérez Rubalcaba.  Van a por él tildándole ahora de perjudicar a España. Eso es una canallada más de la derecha extrema. No es una mentira. Es una infamia. Ocurre que quienes son, en su mayoría, los herederos del dictador  se creen los dueños de España y, naturalmente, opinan que los socialistas, o los de Izquierda Unida y otras fuerzas políticas parlamentarias, son inquilinos, en el mejor de los supuestos, pero no son los propietarios de España.

Ni un solo paso
Miente también Rajoy cuando adula a la Justicia. No ha movido ni un solo paso para que la Justicia actúe a fondo y de una vez con el cara dura Carlos Fabra y  con sus secuaces. Y lo mismo debe decirse de la trama Gürtel y de la caterva de supuestos chorizos vinculados o altos cargos del PP. El señorito gallego se lava las manos y es incapaz de hacer frente, de verdad, a las corrupciones populares.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM