Solamente Artur Mas apunta que para acceder a la independencia quiere tener una amplia mayoría social. Por eso, ha diseñado una hoja de ruta. El congreso marca el inicio. Las negociaciones del Pacto Fiscal serán el segundo escalón. Si fracasan, Mas convocará elecciones anticipadas para que sean un plebiscito sobre la soberanía. A partir de este punto, Mas espera contar con una holgada mayoría que le permitiría convertir a Cataluña en un estado propio. Con el apoyo de los nacionalistas pero también de todos aquellos catalanes que están “hartos del trato discriminatorio que recibe Cataluña en cuanto a financiación.

El pan de cada día para gobernar
El congreso de CiU ha sido todo un icono a la exaltación independentista. De los pactos con el PP se ha pasado de puntillas en un ejercicio de autosugestión para los casi 2000 delegados asistentes. El PP no existía en el congreso nacionalista pero es el pan de cada día para poder seguir gobernando en cientos de municipios, en Barcelona, en la Diputación barcelonesa o en el propio gobierno de Cataluña. También, el PP es necesario para llevar adelante la ola de recortes más salvaje que se ha registrado en la historia catalana. Además, el PP –de Rajoy- hoy es más necesario que nunca. Si los presupuestos generales del estado no reconocen la necesidad de dinero por parte de la Generalitat, ésta quedará asfixiada.

De largo, frente a los recortes
A esta hipnosis generalizada, también hay que sumar la ausencia de debates sobre los recortes. Ni el aviso del ex president Pujol, en el primer día de congreso, en el que reclamaba respeto para el estado de bienestar que construyeron los gobiernos de CiU –Pujol reclamó casi en absoluto esa paternidad-, los delegados no han perdido ni un minuto en este tema. Se han dedicado a hablar de país, de nación, de estado propio, pero ni una palabra de los catalanes y las catalanas que hoy pagan los impuestos más altos y que sufren duros recortes en el estado del bienestar.

El camino de no retorno hacia la independencia
CDC ha iniciado un camino de no retorno hacia la independencia. Lo ha hecho en el momento más álgido del poder de CiU en Cataluña. Un poder que tiene porque el PP le suministra el oxígeno oportuno. El día 30 Rajoy presenta sus presupuestos. Será la primera prueba de fuego, para unos y para otros. Lo peor que pueden hacer es que al final todos los catalanes nos quememos en aventuras con veleidades independentistas. Lo peor, es que el camino hacia la independencia de los nacionalista se está haciendo de la mano del PP.

Toni Bolaño es periodista y analista político