Imperio mediático
Sin embargo, la crisis económica ha impedido a Ariza cumplir sus deseos. Cabe recordar que hasta la fecha, el presidente de Intereconomia y exdiputado del Partido Popular de Cataluña siempre había conseguido ampliar su grupo mediático a través de la compra de proyectos periodísticos a precio de saldo -como radio Interecontinental, Época o La Gaceta de los Negocios- o a través de las jugosas adjudicaciones de radio y televisión digital terrestre que le proporcionaban diversos gobiernos regionales del Partido Popular como el de la Comunidad de Madrid o el de la Generalitat Valenciana.
Cambio de planes
Ariza entendía que la adquisición de Libros Libres era una buena oportunidad para que Intereconomia se consolidase como el grupo de comunicación que con más éxito defiende los ideales y valores ultraconservadores que profesa la derecha española más radical. Pero la inquientante crisis económica y editorial en la que se encuentra inmersa su grupo de comunicación -ocasionando incluso el despido de treinta periodistas el pasado mes de noviembre-, le ha obligado a recular y optar por no comprar el 51 por ciento de las acciones de esta editorial.
Las cuentas se lo impiden
Desde Libros Libres reconocen a ELPLURAL.COM que las negociaciones estaban tan avanzadas que incluso estaba cerrado el precio exacto que Intereconomía debía abonarles para hacerse con la mayoría de su editorial. Es decir, en ningún caso existió discrepancia alguna sobre la cuantía económica o los plazos en los que Ariza debía hacer frente a los pagos. Tampoco existió ninguna discrepancia en materia ideológica o referente a la línea editorial a seguir. Simplemente fueron las maltrechas cuentas de su grupo de comunicación lo que impidieron a Ariza afrontar la elevada operación económica.
Planes de futuro
Pero Ariza no piensa tirar la toalla. Como han reconocido en numerosas ocasiones a ELPLURAL.COM, pese a su complicada situación actual, desde Intereconomía siguen defendiendo su viabilidad económica. Prueba de ello es que a finales del año pasado, el exdiputado regional del PP cerró un acuerdo con Ciudadela Libros para en el futuro tener preferencia frente a otros accionistas a la hora de adquirir una participación mayoritaria de esta casi desconocida editorial en la que a día de hoy, escriben autores sin apenas relevancia pública. Es decir, dicho acuerdo no es más que una declaración de buenas intenciones.
