Duro golpe a los dependientes
Y como muestra, el “botón” de la dependencia. Es pública la tensa relación que mantienen los dependientes con Cospedal, a los que adeuda más de 11 millones de euros. Pero de negarse a pagar sus ayudas a cobrarles por realizar los obligados expedientes de discapacidad o dependencia va un trecho de difícil recorrido, que solo busca disuadir a aquellas personas que pretendan usar su derecho legal a solicitar una valoración gratuita de su nivel de dependencia, para solicitar posteriormente las ayudas que recogen la ley.
Penaliza a la juventud
Pero si a los dependientes les quiere cobrar, a los jóvenes les penaliza y retira cualquier ayuda a su emancipación, o decide abolir las leyes que buscaban allanar el camino a un colectivo con escaso poder adquisitivo que vive fundamentalmente del apoyo económico de los padres. Así las cosas, Cospedal deroga la Ley de Garantías de Acceso a la Vivienda y suprime el carnet de descuentos en el transporte para los estudiantes, trabajadores y pensionistas.
Menos Educación, menos ayudas
Otro de los sectores que sufren el “tijeretazo” de Cospedal es la Educación. La presidenta deja sin efecto la obligatoriedad por ley de destinar el 6% del PIB regional a la Educación, a la vez que elimina la gratuidad de los libros de texto y excluye el compromiso de la Junta de mantener un centro educativo en cada localidad con al menos cuatro alumnos en Infantil y Primaria. Del mismo modo, pretende controlar los presupuestos de la Universidad, cuya privatización tampoco se descarta.
Más trabajo, menos sueldo
Un tanto de lo mismo les sucede a los funcionarios, que además de ver recortado su sueldo un 3% y ampliada su jornada laboral en 2,5 horas semanales, también congela la oferta de empleo público, reduce en un 15% las guardias de los médicos y disminuye la compensación por las bajas médicas entre el undécimo y el vigésimo día. Eso sí, la bajada del salario es igual para un consejero (60.000 euros) que para un celador (16.000). Finalmente, rompe los compromisos laborales y salariales adquiridos con los sindicatos, que han convocado una huelga general en la función pública para el 29 de febrero.