Los abuelos denunciaron que García Ferrer no les permitía ver a sus nietos después de que su hija muriera en un accidente de tráfico en 2007, poco tiempo después de que la pareja se hubiera divorciado.

Estuvieron seis meses sin ver a sus nietos
Los ancianos, que presentaron su denuncia en los juzgados de Coslada, tardaron casi seis meses en poder ver a sus nietos, a pesar de ser ellos los que los cuidaban habitualmente, ya que la custodia de los niños la tenía su hija.

Se vio obligado a dimitir
Cuando el asunto trascendió, García Ferrer se vio obligado a dimitir como director general del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), aunque alegó “por motivos personales”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre no le incluyó en las listas para las elecciones autonómicas de mayo de 2007.

García Ferrer negóque fuera cierto
El dictamen del juzgado de Primera Instancia número 5 de Coslada les dio la razón a los abuelos y acusó a García Ferrer de “actuar de mala fe” al impedir las visitas, y le advirtió de que si mantenía su actitud podría incurrir en “desobediencia a la autoridad”. El político negó que no permitiera la relación entre los abuelos y los niños, aunque reconoció que el régimen de visitas pretendido por los padres de su exmujer era desorbitado.