Preparar unas oposiciones puede suponer todo un reto, sobre todo si es la primera vez que te enfrentas a un proceso de estas características. Una de las más demandas por parte de aquellos que buscan estabilidad laboral en el ámbito públicos son las oposiciones auxiliar administrativo ayuntamiento. El desconocimiento y la falta de experiencia siempre nos puede jugar una mala pasada, tanto en el periodo de estudio como durante el examen, así que conviene tener en cuenta una serie de elementos clave para afrontar este proceso con éxito.

Antes de nada, resulta esencial aclarar qué es un auxiliar administrativo de ayuntamiento y cuáles son sus funciones. Dentro de la administración municipal realiza tareas como la atención al público, registro y archivo de documentos, gestión de expedientes, redacción de escritos y empleo de aplicaciones ofimáticas.

Sin duda, se trata de un perfil muy solicitado, que contribuye a garantizar el óptimo funcionamiento de los servicios públicos locales. Para optar a estas oposiciones suele haber unos requisitos generales de fácil cumplimiento por la mayoría, como contar con la nacionalidad española o de un país miembro de la Unión Europea, tener cumplidos los 16 años, disponer de un título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o equivalente, y no haber sido apartado con anterioridad de ninguna administración pública.

Los detalles principales para aprobar estas oposiciones

En el caso de que contemples la posibilidad de presentarte a una oposición municipal, quizás te veas desbordado por las dudas, y surjan muchas preguntas por resolver. Por eso, te ofrecemos una guía práctica con siete claves básicas para que la preparación resulte lo más eficaz posible y puedas llegar al examen con ciertas garantías.

1. Conoce bien la convocatoria y los requisitos

El primer paso para preparar unas oposiciones será la lectura detenida de la convocatoria. Los ayuntamientos suelen incluir ciertos cambios en las bases del proyecto, por lo que será necesario estar atento tanto al Boletín Oficial del Estado (BOE), como a los boletines provinciales.

Asegúrate de cumplir con los distintos requisitos exigidos, además de reunir toda la documentación precisa y cumplir los plazos de inscripción. Un despiste con los tiempos puede dejarte fuera de las oposiciones. De ahí que sea aconsejable suscribirse a alertas o seguir en redes sociales a fuentes oficiales para no perderse ninguna novedad.

2. Prepara un plan de estudio eficaz

Cuando tengas decidido presentarte a las oposiciones, lo siguiente será diseñar un plan de estudio realista y debidamente estructurado. En ocasiones no será preciso dedicarle diez horas al estudio, pero sí que conviene ser constantes y mantener una rutina que pueda adaptarse a las necesidades personales y laborales de cada uno.

Lo recomendable es dividir el temario en bloques, asignar tiempos razonables a cada uno de ellos y reservar un tiempo a lo largo de la semana para efectuar repasos. Siempre será preferible estudiar una o dos horas al día, que hacerlo de manera intensiva únicamente el fin de semana. También se aconseja emplear técnicas como fichas de resumen, esquemas o mapas mentales para facilitar la memorización.

3. Usa un temario actualizado y fiable

En internet es posible que encuentres temarios, pero no todos te resultarán válidos. Resulta imprescindible disponer de materiales de estudio actualizados, ya que gran parte del contenido tendrá un importante componente legislativo. Con el paso del tiempo, tanto las leyes como normativas sufren variaciones y en ocasiones estudiar textos desactualizados pueden llevarte a cometer errores en la prueba.

Trata de buscar editoriales especializadas en oposiciones, academias con buena reputación o plataformas que revisen con cierta regularidad los contenidos. Asegúrate de que el temario que acabe en tus manos incluya todos los apartados recogidos en las bases de la convocatoria a la que te presentas.

4. Practica con test y simulacros reales

En este tipo de oposiciones también adquiere mucha importancia la práctica regular con test similares a los del examen oficial. De alguna manera permitirá que te familiarices con el tipo de preguntas, detectes los puntos a corregir y puedas gestionar mejor los tiempos el día clave.

En las academias y webs especializadas te facilitarán este tipo de pruebas. Lo adecuado sería hacer los test a medida que se van estudiando los temas, y cuando se acerque la fecha del examen ir aumentando la frecuencia. La posibilidad de realizar simulacros cronometrados también puede servir de ayuda para mejorar la agilidad mental y adaptarse a lo que nos espera el día de la oposición.

5. Presta atención a la prueba de ofimática

Muchos opositores cometen el error de no prestarle demasiada atención a la parte práctica de ofimática. Aunque parezca algo sencillo y controlable a simple vista, puede tener sus dificultades. La prueba en cuestión implicará realizar tareas en Word y Excel, entre otros programas, emplazando al aspirante a redactar documentos, aplicar formatos, insertar tablas, elaborar gráficos o crear fórmulas.

Para obtener los mejores resultados es preciso practicar con las versiones más comunes de estos programas y seguir tutoriales que simulen ejercicios reales. También existe la posibilidad de apuntarte a cursos, ya sean en línea o presenciales, que estén enfocados a opositores.

6. Mantén un control constante sobre el proceso

Además del estudio, también habrá que estar pendientes de otras cuestiones, como puede ser el propio proceso. Esto hace referencia sobre todo a las fechas más importantes, como pueden ser la publicación de listas provisionales y definitivas, los días de las pruebas, plazos de alegaciones o publicación de los resultados. Cualquier despiste o error puede costar muy caro al aspirante, hasta el punto de poder quedarse fuera en cualquier paso del proceso.

Por eso, lo aconsejable sería tener un calendario exclusivo para oposiciones, suscribirse a boletines y seguir en redes sociales a los ayuntamientos a los que tengas previsto presentarte. En este caso, la organización resulta fundamental.

7. Olvida las falsas creencias y confía en tus posibilidades

Muchos de los que se presentan a una oposición lo hacen un tanto desmotivados. Se dejan llevar por falsas creencias o mitos que no conducen a ningún lugar. Es habitual que algunos ni siquiera lleguen a inscribirse al temer que “las plazas estén dadas” o que “solo aprueben los que tienen enchufe”. Sin embargo, esto es totalmente erróneo. Este tipo de pruebas, como las oposiciones de auxiliar administrativo de ayuntamientos, son procesos públicos y regulados, donde los puestos se otorgan según la nota conseguida.

Otra creencia errónea muy habitual es que para conseguir un puesto en la administración pública hay que dedicar al estudio 10 horas al día durante años. Sin embargo, la realidad es otra bien distinta. Con una adecuada planificación, los materiales adecuados y cierta constancia se pueden aprobar a la primera. Resulta fundamental tener disciplina y no dejarse llevar por los miedos. Tampoco debe irse a un examen de este tipo con la sensación de derrota, de ver a los demás como superiores. En muchas ocasiones dispondremos nosotros de muchos más conocimientos que el resto.

Una oposición a tu alcance

Aprobar las oposiciones de auxiliar administrativo de ayuntamientos puede resultar más simple de lo que piensas. Debes tener claro que cumples con los requisitos iniciales, y a partir de ahí diseñar una estrategia para estudiar, practicar con test, preparar la parte de ofimática y seguir de cerca las posibles variaciones en la convocatoria. Además, tampoco es aconsejable dejarse llevar por ideas erróneas que no conducen a nada.

A simple vista puede parecer un camino largo al comienzo, pero con constancia y dedicación tendrás el objetivo mucho más cerca de lo que piensas.

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