La rivalidad entre cadenas ha pasado momentáneamente a un segundo plano. Con Alejandro Sanz todavía en boca de todos, Susanna Griso y Géma López se hicieron eco de lo ocurrido en el programa de la competencia ¡De Viernes!. Ivet Playà, quien había señalado públicamente al cantante, tomó asiento en Telecinco para dar su versión de los hechos; una comparecencia objeto de crítica en Antena 3.

Según Playà expuso en redes sociales que las acciones de Sanz "llegaron a traspasar cualquier límite de lo que consideraba moral, incluso humano". Este pronunciamiento motivó que ¡De Viernes! le ofreciese una entrevista para exponer una versión que los propios colaboradores aseguraron no entender: "Si hablas de irregularidades, deberías ir a un juzgado y no a un plató de televisión". La polémica estaba servida y Espejo Público recogió el testigo.

"Flaco favor se hacen"

Después de que la entrevista se produjese, el programa matinal de Antena 3 decidió incluir este asunto de conversación en su escaleta. Rompiendo una vez más esa distancia entre cadenas competidoras, Isabel Rábago se lanzó a verbalizar su reflexión: "Mi postura respecto a este tema la tengo muy clara. Creo que ha jugado mucho a la confusión cuando dejaba intuir que era menor de edad… dejaba intuir demasiadas cosas".

Y fue entonces cuando llegó la primera reflexión sobre cómo ¡De Viernes! ejecutó la entrevista de Ivet Playà: "Sí que creo que tenía ganas de contar, no se le permitió contar. Yo soy periodista, y puedo estar de acuerdo o no con un testimonio, pero mi labor es preguntar y dejar que la persona hable". Incluso destacó el "flaco favor" que se hacía el programa al "llevar a una persona para no dejarle explayarse o contar para todo el mundo tenga todos los datos".

Susanna Griso y Gema López: "Iban con el freno de mano para evitar demandas"

Al instante, Susanna Griso se hizo con el turno de palabra: "No lo entiendo, ¿pero por qué los periodistas compañeros no han querido que se explayarse?". Para responder, Gemma López lanzó una hipótesis relacionada con ciertas consecuencias legales: "Yo creo que era una manera de entrevistar y salvar también los muebles. Es decir, yo creo que no querían permitir que ella acusase directamente a Alejandro de delitos porque eso les implicaba también a ellos".

La conversación continuaba en el plató de Espejo Público, con la presentadora lanzando su particular sentencia: "Iban con el freno de mano para evitar posibles demandas". Y teniendo en cuenta la posibilidad de que el equipo jurídico de Alejandro Sanz pudiese tomar acciones legales contra Mediaset España, López remató plateando lo que había ocurrido en ¡De Viernes! con la entrevista a Ivet Playà: "Contar sin contar".

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