Verónica Forqué ha vuelto a convertirse en la protagonista de MasterChef Celebrity. La actriz se ha llevado toda la atención de los espectadores y de sus compañeros en la última prueba de exteriores. Tal como ha resumido Jordi Cruz, las cocinas han sido “un peliculón”.

En un primer momento, en la primera prueba, Forqué se ha mostrado tranquila, además de contar con la ayuda de su hija, la artista visual y DJ que actúa bajo el nombre de Virgen María. Pero posteriormente, en la siguiente prueba, el espectáculo ha sido muy distinto. “A veces tengo que estar muy serena porque no es fácil, a veces son agotadores”, ha llegado a afirmar la actriz, aunque no lo ha conseguido tras conocer el resultado de la prueba.

En vez de pelar por los platos, formados por un menú de Martín Berasategui y otro de Ricardo Sanz, el equipo azul -formado por Verónica Forqué, Miki Nadal y Belén López- ha terminado peleándose entre ellos, especialmente Forqué con todos. “Es que es insoportable. Hablando enserio, no puedo”, ha llegado a decir Juanma Castaño frustrado por la actitud de Forqué.

Y es que la actriz se ha peleado por absolutamente todo con sus compañeros. En un momento incluso intentó abrir la olla exprés en mitad de la cocción, lo que hizo a Belén López estallar: “¡Esto es una bomba! ¡Te lo pido por favor!”. “No es la bomba atómica”, le ha contestado ella.

Después de toda la trifulca, la sorpresa ha llegado cuando Forqué no ha aparecido en la última prueba. Pepe Rodríguez ha dado la noticia una vez en el plató ante la cara de sorpresa de sus compañeros. “Volveré cuando me encuentre mejor”, ha dicho la actriz a través de un comunicado que ha leído el chef.

Pese a ello, las críticas que se han podido leer en Twitter han ido más enfocadas al jurado, que piden que dejen de defender a la polémica concursante. La razón es que los tres miembros del jurado no han parado de apoyar a la actriz ante la desesperación notable del resto de concursantes.