Hace unas semanas la Policía identificaba a Miguel Ricart entre los presentes de una casa okupa del madrileño barrio de Carabanchel. El único condenado por el triple crimen de Alcàsser salió de prisión el 29 de noviembre de 2013 para sumergirse en el más absoluto anonimato.

Ocho años después de su puesta en libertad, 'En el punto de mira' emitió este jueves las primeras e inéditas declaraciones que Ricart dio a la salida de la prisión, donde permaneció 20 años hasta la anulación de la doctrina Parot.

Durante la mediática salida de prisión de Miguel Ricart fue perseguido por multitud de medios de comunicación hasta que se subió a una estación de trenes destino Jaén. A dicho tren solo subieron dos medios de comunicación, y el programa de Mediaset habló en exclusiva con una de las periodistas que lo siguieron. "Ese tren iba camino de Jaén y, de repente, en una pedanía de Linares, se apeó", contaba en el programa de Cuatro

En el primer momento el condenado pidió a la periodista que le dejara tranquilo. No obstante, con el paso de los minutos se abrió con ella. "Me fijo en todos los coches, en olores, edificios, letreros... Ahora mismo está mi cerebro... es una máquina de absorber ahora mismo", cuenta la periodista que comentaba.

"¿Tú sabes lo que me conviene? Tirarme un mes encerrado en un sitio. Realmente es que a mí no me conocéis. Si supierais realmente cómo soy. Yo no soy violento. Tengo que demostrar que yo no fui", defendía Ricart a la vez que lanzaba dos preguntas. La primera de ellas sobre su hija: "¿Cómo es mi hija? Me han dicho que es muy guapa". Y la segunda sobre su situación: "A nivel social, ¿la cosa cómo está? ¿Jodida conmigo?"

Ricart también contó a la periodista que estaba dispuesto a someterse a la prueba del Pentotal, una prueba que se conoce popularmente como "el suero de la verdad" y que está prohibida en España. “La verdad la dije en su día, lo que pasa es que no se me creyó o no se me escuchó”, lamentaba pese a haber dado varias versiones en el juicio de los hechos.

Al día siguiente, la reportera y él tuvieron un segundo encuentro grabado con una cámara oculta. En esa segunda conversación reveló que su intención era "irse a Francia, a la vendimia o a un trabajo estable de estos". 

Además, Ricart quiso hacer mención a Fernando García, el padre de Miriam: "Él siempre ha dicho que el propietario de la discoteca estaba metido en el ajo (...) Lo bueno de Fernando es que lo tiene todo documentado", explicaba Ricart pidiendo a la periodista que hablara con él.