'Sálvame' sigue con su estrategia de imitar a sus colaboradores. El cómico Josep Ferré se ha metido en las últimas dos semanas en el papel de María Patiño y Lydia Lozano, y esta semana le ha tocado el turno a Kiko Hernández.

El colaborador, que este viernes presentaba 'Sálvame Limón', abandonaba el plató para ir al baño mientras Carlota Corredera le acompañaba. Justo en ese momento el imitador salía por una de las puertas del servicio.

Ya en plató, los colaboradores comentaban lo bien que realiza la imitación. “Es brutal”, apuntaba Gemma López. Entonces, el verdader Kiko Hernández entró en plató tras su paso por el retrete y dejó claro que no le hacía demasiada gracia tener un doble mientras sus compañeros no dejaban de reírse.

“Venga que me he tenido que blanquear los dientes y empolvarme mucho para hacerlo, que me dicen hoy te toca un chico pero no veas la base que lleva”, comentaba el cómico con el timbre de voz de Hernández desatando la risa de Chelo García Cortés y Gemma López. “Aquí los tiros van que vuelan, tu silla peligra”, le avisaba la primera.

Sin embargo, Kiko Hernández confesaba que creía que le iba a molestar más. “Pensaba que me iba a mosquear pero lo haces bien, lo que pasa que no ando tan torcido, así anda Lydia”, apuntaba el colaborador. “¿Se ha picado eh?”, respondía el imitador.

“Él se mete con la joroba de Lydia ¿No nos podemos meter contigo?”, le preguntaba ya Josep Ferré. “¿Me vas a decir a mí lo que hago y lo que no hago?”, contestaba Kiko visiblemente enfadado. “Kiko acaba cabreado esta tarde”, aseguraba Gema López caldeando el ambiente.

Tras ese momento, Hernández mostraba su enfado porque se le veía muy "gordo" en pantalla. “Es verdad se me ve más gordo. ¿Por qué estoy tan gordo ahora? Habéis hecho algo en la cámara, he empezado el Limón delgado y ahora estoy gordo”, decía quejándose.

En otro momento dado el imitador calcaba la risa del colaborador y Hernández volvía a quejarse. "Yo no hago eso", soltaba mientras sus compañeros reían.