Mónica López y Javier Cámara se encuentran en plena promoción de la segunda temporada de su serie ‘Rapa’, que se estrenó el pasado 15 de junio en Movistar Plus+. Como es habitual cada vez que se publicita un producto, los protagonistas del mismo llevan a cabo su particular gira por los medios de comunicación.

Uno de estos medios fue Antena 3, más concretamente el siempre mediático programa ‘El Hormiguero’, donde el director de cine acudió la semana pasada para pasar un rato con las hormigas más famosas de la televisión -Trancas y Barrancas- y exponerse a las preguntas del conductor del espacio. Sin embargo, acudió solo pese a que su compañera de reparto estaba también invitada.

“Blanquea el fascismo”

El por qué no acudió al plató de Atresmedia quedó claro el pasado miércoles, cuando la intérprete canaria visitó ‘La caravana’, de la emisora catalán 'Ràdio Estel'. Allí contó la razón por la que no había acudido a ‘El Hormiguero’. López se mostró muy tajante, y es que para ella Motos “blanquea el fascismo” y “blanquea a gente impresentable”. En consecuencia, considera que “la gente de la cultura no puede ir” al programa.

La ahora actriz de ‘Rapa’ no tuvo ningún problema en reconocer que sí había sido invitada por el equipo de Pablo Motos, pero que ella misma dio la negativa, lo que le costó “grandes peleas con la productora”. “A ‘El Hormiguero’ y a ese señor (por Pablo Motos) les importa un pimiento que yo vaya o no. Yo me negué a ir y no fui, pero el pobre Javier (por su compañero Javier Cámara), tuvo que ir”, asumió.

Refiriéndose con cariño a Cámara, cuenta como éste le dijo que “hay que ir a estos sitios” porque “en una sola sesión lo ven 3 millones de personas”, por lo que “vería más gente la serie”. La intérprete, sin embargo, se mantuvo en sus trece: “Tendremos un producto buenísimo que verá un poco menos de gente, pero es que no se tiene que ir a estos sitios. Por ética”.

A continuación, ya con un claro gesto de enfado, la actriz redujo un poco el tono de sus declaraciones: “Perdón, me estoy enfadando mucho, pero lo veo tan claro… Veo que todo el mundo a mi alrededor me mira como su estuviera loca, pero yo pienso que no estoy loca, sino que no se tiene que ir a estos sitios”.

A lo que el locutor respondió: “Para que no te sientas sola, el día que dejen de invitar a gente como Santiago Abascal yo empezaré a verlo”. Frente a éste comentario, ella zanjó que en su caso “no lo ve nunca, pero sé lo que hacen”.

Denuncia de Vox contra Pablo Motos

Precisamente en torno a Abascal gira ‘El Hormiguero’ esta semana. Más allá de las habituales subidas de tono o comentarios desafortunados que lamentan en ocasiones las redes sociales -el pasado miércoles sin ir más lejos la audiencia censuraba comentarios que tienen que ver con el veganismo- el partido de extrema derecha ha pedido a la Junta Electoral Central (JEC) que el líder de la formación acuda al programa, obviando que ha sido precisamente éste el que le ha dado voz en otras ocasiones.

El documento por el que la formación ha ido al órgano electoral apela a que “desde el punto de vista del ciudadano se está limitando su acceso a la información necesaria para configurar de forma adecuada la voluntad para decidir su voto, que es la base de nuestro sistema democrático”. “Esta formación de la voluntad no se puede realizar con plenitud si no es con la difusión de los medios, por lo que limitar la información es sesgar de forma intencionada la información que llega al ciudadano, información especialmente protegida por los principios de pluralismo político y participación política que garantiza el artículo 23 de la Constitución”, señala el documento.

Según la denuncia interpuesta ante el órgano electoral, el espacio de la cadena pública sí se puso en contacto con el partido para concertar una entrevista con Abascal, una propuesta que fue “agradecida” y “aceptada” por Vox. Asimismo, el escrito detalla que se le comunicó que se había decidido “retirar las invitaciones a políticos” al tratarse de un programa de entretenimiento. Lo que afea el partido de extrema derecha es que al programa sí que vayan a ir tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo; es decir los líderes de “las dos formaciones políticas más representativas”, algo que, dicen, vulnera el pluralismo político y la neutralidad.