Matthew Perry, el conocido actor de Friends murió el 28 de octubre de 2023 por una sobredosis de drogas cuando se encontraba en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles. En concreto, su médico le inyectó tres dosis de ketamina aquel día, lo que conllevó su fallecimiento, a los 54 años de edad. Ahora, un mes después de que cinco personas, incluidos dos médicos, fueran acusadas de estar relacionadas con la muerte del intérprete, llega a las pantallas un documental sobre la red de drogas en Hollywood.
Un documental sobre la red de drogas
En concreto, TMZ Studios ha lanzado un reportaje en vídeo de una hora de duración bajo el titulo TMZ Investigates: Matthew Perry and the Secret Celebrity Drug Ring, en el que se revela la trama en la que están implicados muchos médicos y que afecta a centenas de personalidades famosas del cine de Estados Unidos. Se ha estrenado este lunes 16 de septiembre y se puede ver en Fox y en la plataforma Hulu.
Según promete el propio documental, a lo largo de este "se examinarán los roles de los traficantes de drogas, los facilitadores voluntarios, los médicos sin escrúpulos y los centros de rehabilitación poco éticos". Y es que la relación entre Hollywood y las drogas existe desde hace muchos años, con nombres tan reseñables adictos como Cary Grant, Wally Reid, Marilyn Monroe o Judy Garland. Entre las sustancias se encuentra la morfina, el LSD o la marihuana, ofertadas por mafiosos pero también por médicos o dentistas.
From unethical doctors to enablers and rehab centers, TMZ exposes the SHOCKING celebrity drug network that contributed to Matthew Perry’s death. Watch ‘TMZ Investigates: Matthew Perry & The Secret Celebrity Drug Ring’ NOW on @Hulu: https://t.co/AINSjIqiwL pic.twitter.com/VDSj9m0c6N
— TMZ (@TMZ) September 17, 2024
Así, este producto audiovisual recoge sendas entrevistas, como la estrella de Botched, Terry Dubrow, la actriz Kelly Osbourne o un ex agente de la DEA, Bill Bodner. "Cuando hay dinero de por medio, o cuando existe el atractivo potencial de la celebridad, eso es lo que causa esta desviación fuera de los límites éticos", ha dicho este último a la cadena TMZ sobre el papel de los médicos en las muertes de los famosos por drogas.
Tal y como publican en la web de TMZ, "los médicos acusados de alimentar la adicción fatal de Matthew no son casos aislados". Uno de los testimonios que más sorprende es el de Osbourne, adicta y todavía en recuperación, quien afirma que los centros de rehabilitación son una pieza clave en este destructivo puzzle ya que algunos están compinchados para alimentar la adicción de las celebridades que pagan elevadas cantidades de dinero por estos servicios.
"Desde médicos sin escrúpulos hasta facilitadores y centros de rehabilitación, TMZ expone la red de drogas de celebridades que contribuyó a la muerte de Matthew Perry. Kelly Osbourne y Mike "The Situation" Sorrentino se sinceran con TMZ sobre sus propias luchas con la adicción", aseguran en la descripción del documental, que cuenta con un capítulo.
"Buscan a personas débiles y vulnerables"
"Se sientan fuera de las reuniones de Alcohólicos Anónimos y buscan a personas débiles y vulnerables a las que animan a recaer para que luego puedan volver a acogerlos... Juro por todo que es verdad y es desgarrador", asegura la también cantante, que apunta a que estos "ganan grandes sumas de dinero". Se menciona el caso de Michael Jackson a lo largo de esta investigación.
También Brandon Novak, quien fuera participante del reality Jackass, ha confesado que llegaba a intercambiar artículos de lujo por drogas en los consultorios médicos; mientras el médico Drew Pinsky, del programa Dr. Drew, ha hablado sobre cómo algunos de estos colegas de profesión son sociópatas y llegan a cruzar la línea ética por ganar dinero a través de estas redes.
En el caso de Perry, el Departamento de Policía de Los Ángeles inició una investigación sobre su muerte en mayo de 2024 y fue ese mismo agosto cuando presentaron cargos relacionados con la distribución de la ketamina contra cinco personas. Tres de los acusados eran el doctor Mark Chavez, uno de los dos médicos acusados; Kenneth Imawasa, el asistente de Perry; y Erik Fleming, un conocido del actor que coordinó la venta de medicamentos para él. Estos se han declarado culpables. Los otros dos, el doctor Salvador Plasencia y Jasveen Sangha, se declararon inocentes.