La Ruleta de la Suerte ha vuelto a quedarse cerca de dar su gran premio: el coche que luce siempre al fondo del plató. Durante el programa de este lunes, el panel final ha vuelto a no ser resuelto y ha provocado que la experiencia para Jorge Fernández y Laura Moure sea algo más tensa de lo habitual, ya que parece que sabían dónde estaba el ansiado premio.

"Laura y yo, los dos, queremos dar el coche de una vez", decía el presentador, que parecía que tenía un pálpito sobre el contenido del sobre que acababa de coger de la ruleta. Así daba la pista del panel, que no era sencillo: "Tres de arquitectura"

Las letras habituales que aportaba el programa, la R, la S, la F, la Y y como vocal, la O, no ayudaban mucho a aclarar la respuesta. Tal era así, que una de las palabras a descifrar conseguía dar una pista. Las letras de José María, la N, la L, la C, la D y la A eran algo más buenas ya que ayudaban a ayudar a descifrar los nombres.

"No se ve nada", se resignaba a decir el concursante, que dejaba pasar los segundos. Una vez pasado el tiempo, Jorge Fernández resolvía el panel. "Cimborrio, arbotante y pechina", decía.

"Era complicado...", acababa reconociendo el presentador, informando al concursante que, efectivamente, se había quedado a las puertas del conseguir el coche. "Solo hay uno, y es difícil apuntar. Puedes coger cualquier sobre y habrá 1.000, 2.000, 3.000, 4.000 euros... Pero coche solo hay uno", comentaba enseñando a cámara el sobre.

"Siempre hay algo que tiene que fastidiar el día", agregaba fastidiado el presentador. A pesar del mar sabor de boca del final, Jose María se llevó a casa 2.750 euros de bote.