El presentador de Cuarto Milenio Iker Jiménez ha vuelto a dar alas a teorías ajenas a la ciencia. Ahora, el presentador ha dudado del cambio cimático en el editorial que realiza cada vez que termina el programa de Cuatro. Antes de entrar en faena y tras hablar de que su sensación es que en España "ha aumentado la sensación térmica", aseguraba que se iba a ganar "muchos enemigos" con su comentario de este domingo cuando le iban a llamar "negacionista o no negacionista" sin saber lo que realmente estaba diciendo.

"Esto es como una nueva religión. Como no se lee ya la historia de las religiones no se sabe que se transforman, cambian con el tiempo y las personas con el mismo fervor de una religión defienden otras ideas. Yo no tengo ni idea, no es por salvarme, que me da exactamente igual lo que digan. Para mí hace más calor que antes, para mí, la sensación es que en los últimos tiempos ha aumentado la sensación térmica de España. Lo que yo puedo conocer", seguía antes de confundir cambio climático con un aumento generalizado de la temeperatura del planeta y sin tener en cuenta que se producen, cada vez más, efectos extremos tanto de frío o de calor consecuencia de la alteración de los patrones climáticos del planeta como consecuencia, principalmente, del uso de combustifles fósiles, tal y como explica Naciones Unidas.

Así, en vísperas de una cumbre del clima que se anticipa sin acuerdo debido a la negativa de muchos países a reducir sus emisiones de CO2, señalaba que "se adaptan verdades, se financian verdades" y que cuando se dice algo "ya no puedes ni decir". "Seguramente sea verdad el cambio climático, a lo largo de los milenios ha habido muchos cambios climáticos, y quizá estemos viviendo uno. No tengo ninguna facultad para saberlo", añadía. "Además no deberían hacerme caso", apuntaba certero Iker Jiménez en el comentario que hizo ante más de medio millón de espectadores este domingo.

"Lo que sí tengo es la libertad para preguntarme lo que me da la gana como he hecho toda mi vida y me he dado cuenta de que hay algunos temas con los que no se puede ni preguntar. Ni preguntar, ni osar preguntar", indicaba que recibe críticas de gente a la que considera "más ignorante" que él, "que ya es difícil".

Por ello, comenzaba a contar dos acécdotas "brutales" que ha tenido con respecto al tema del cambio climático. La primera de ellas es de una persona que le dijo "deja de darme la murga porque aquí llega mucha financiación". "Si tú estás en ese engranaje, pues como en otros engranajes, llegarán cursos, cátedras, catálogos, libros, conferencias... Porque es el tema. Pues genial, me parece genial. Esa persona a la que yo acudía no me sabía dar la respuesta a una pregunta que yo le hice. Una pregunta que hacer en este programa de televisión es ponerte donde los herejes, pero eso está bien. Yo no tengo ni idea de lo que ocurra y no ocurre y seguramente tengan razón la mayoría de los científicos", volvía a asegurar sin dar veracidad al cambio cimático y comparando a aquellos que lo niegan con los que, datos y ciencia en mano, enseñan los cambios que está experimentando nuestro planeta en los últimos años.

Según indica, preguntó cual será la siguiente señal para saber que estamos "en un cambio climático tremendo". "Hace poco encontró precisamente entre papeles de hemeroteca una noticia donde expertos chilenos de la Antértida decían que hemos entrado en una espiral de muerte y que la Antártida se moría. Y puede que tuvieran razón (...) Me dio la impresión de que era el inicio de un apocalipsis climático que a mucha gente le afecta y es normal. Por eso hablaba, y esto es muy incómodo de decir, que es una nueva religión", inistía diciendo que se "está defendiento tu casa". "Porque se nos muere, o eso dicen", añadía volviendo a hacer equidistancia en la emergencia climática.

Por ello, comenzaba a explicar que en los últimos días se habían registrado temperaturas de -51 grados en Rusia o más de -20 en Ucrania, algo que contrasta con la temperatura de España que nota él. "Iker, tú que te vas a preguntar, si tú crees en fantasmas", contaba imitando en acento andaluz la respuesta que le direron. "Después de lo del covid no me voy a creer en mi vida lo que diga todo el mundo después de lo que pasó. No me va a hacer ninguna mella lo que me digan", comenta al respecto asegurando que ha preguntado a expertos con diferentes ideas sobre el cambio climático. "Si hace calor una semana es evidente, ¿pero si hace más frío? ¿Dónde está el baremo? Porque si cambio climático es todo, porque estas personas me decían que era todo. ¿Todo ha sido siempre así? ¿Cuál es el detalle? Creí entender por parte de tres expertos que lo que uno no puede es estar fuera de la rueda. Coincide todo lo que les digo con esas olas de frío o los aeropuertos de Alemania helados que puede ser cambio climático. Yo no tengo ni idea. Cuando acudo a tres personas que defienden que el planeta se está muriendo y que lo estamos matando, yo les preguntaba por el detalle para saber que somos nosotros. Yo no dudo que haya cambio climático me daban unas pruebas y yo decía que había unas personas que decían todo lo comprario. Tampoco sé si las personas que dicen lo contrario tiene mucha base", insistía.

Comentando unas declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, decía que es "imposible quedarse fuera o dudando" al respecto del cambio climático. "Si lo tienen tan claro, vamos a tener tantos millones y somos occiodente los culpables de todo por qué no me dicen qué va a ocurrir", se preguntaba. "Los huracanes los ha habido antes. 'Sí, pero no con tanta intensidad'. Entonces, me están haciendo una caja donde vale todo en esta especie de religión científica. Yo no sé cuál es la verdad, pero como comprenderán, después de lo que viví con el covid que es más grande de lo que pensaba cómo me voy a creer nada o dejar de creer", insistía.

"¿Es sano que gente muy joven que pasado mañana la tierra se va a abrir en dos y se va a quebrar todo? Pues no lo sé, sinceramente. Me parecen comportamientos que van más allá de pruebas que van allá de lo que todos, incluido yo que soy el más ignorante, podamos entender", explicaba con respecto al movimiento Fridays for future asegurando que "no ve evidencias".

Así, explicaba que lo que percibe es que le dicen "deja de molestar" porque los científicos no van a salir de negar el cambio climático porque "ahí está la mandanda", es decir: el dinero. "Yo espero que no ocurra porque quiero vivir, y las generaciones que vienen. Hay algo que no sé como definirles que es que nos impiden que los periodistas hagan preguntas porque se da por hecho algo. Quizá tengan razón, pero después de la pandemia dar por hecho es también sospechoso, ¿o no? Yo estoy aquí para lanzar estos dardos porque es lo que sinceramente me pregunto. Yo que soy un tremendo analfabeto no sé muy bien cuáles son los datos para saber que esta deriva es imparable. Los agricultores me dicen que los árboles están floreciendo antes, otros que no. Tengo un lío tremendo. Les cuento esto porque parece que está prohibido tener dudas, preguntar. Como en cualquier religión, es mucho más fácil no preguntarse nada y creer", indicaba de nuevo acerca de ese término de "religión climática".