Con el estremecedor testimonio de cuatro mujeres y la participación de dos ginecólogos, el programa Salvados de este domingo ha evidenciado el problema existente en algunas comunidades autónomas como Murcia con los abortos. 

En esta región, al igual que en Madrid o Castilla-La Mancha no se practica interrupción del embarazo alguna, ni tan siquiera en los casos en los que el feto de las gestantes presenta malformaciones muy graves o incompatibles con la vida. 

Esto genera menoscabo de derechos en una parte muy importante de las mujeres españolas, con las que no se cumple ninguna de las premisas que recoge la ley de 2010. 

Estas mujeres no solo tiene que recorrer cientos de kilómetros para dar a luz a sus hijos muertos, sino que, además, han de hacerlo en clínicas privadas en las que la atención es nefasta. 

Las afectadas, dos de las cuales han presentado una denuncia contra la Fiscalía por lo que sufrieron esperan que su testimonio sirva para que las cosas cambien de una vez por todas y ninguna otra mujer tenga que pasar por lo que ellas pasaron. "Alguien tendrá que mover ficha", ha dicho una de las entrevistadas. 

La Consejería de Salud de la Región de Murcia se ha limitado a asegurar que está abriendo vías para posibilitar que estas mujeres sean atendidas en centros públicos.