Los espectadores de Telemadrid fueron testigos de un 'ejercicio periodístico' que se quedó muy lejos de los códigos deontológicos. Uno de los tertulianos de Buenos días, Madrid, Vicente Gil, se deshacía en "barbaridades" contra Pedro Sánchez, al que llamó "rata miserable" en reiteradas ocasiones y del que aseguró que "aplaude" la DANA. El discurso alcanzó tal grado que el presentador del espacio, Ricardo Altable, tuvo que intervenir para reprenderle en pleno directo.

El programa de la televisión pública madrileña trataba la gestión de la DANA y, desde el primer momento, Gil expresó su tono beligerante hacia el presidente del Gobierno. Poco antes de las 09:00 horas, la presentadora del matinal, Raquel Pina, le pedía a los colaboradores que proporcionaran un titular sobre las imágenes que se vieron en Paiporta el domingo, durante la visita de los reyes, Sánchez y Mazón a la localidad valenciana. Gil aprovechó su turno de palabra para tildar al socialista de "narcisista sociópata": "Es un miserable que ha intentado sacar rédito político de todo esto", decía, siendo la primera vez de muchas que lo califcaría de "miserable".

"El presidente del Gobierno es una miserable rata cobarde que no quería estar [en Paiporta]", volvía a insistir. El tertuliano mandaba un aviso a navegantes y, conocedor del tono que estaba empleando, prevenía de que no iba a abandonarlo: "Me vais a disculpar, y si no yo me retiro. Voy a expresarme como considero que debo expresarme porque estoy hablando con mis amigos de la infancia de Valencia, en Aldaya, en Paiporta, en Sedaví, en Chiva, y sé lo que están contando nuestros compañeros. Algunos, no todos".

Gil, que en el pasado fue presentador de los informativos de la televisión madrileña, volvía a dirigirse a Sánchez como "rata miserable" y le acusaba de estar "absolutamente noqueado" y "atontado" ante una situación [la DANA] para la que "no está capacitado". El colaborador expandió sus críticas por un momento al conjunto de la política española y llamó "mediocres" a los políticos "de uno y otro lado que tenemos en España". "En situaciones así lo que hace falta es liderazgo y gente, me vais a perdonar, con dos cojones que den al pueblo, a la gente que está desesperada, determinación, asuman riesgos, responsabilidades en sus decisiones, incluso con las consecuencias que sea. Y lo segundo, esperanza. Y eso es lo que no tenemos, en primer lugar, del señor Mazón, que está a por uvas. Y por parte del miserable del presidente del Gobierno", volvía a cargar.

El periodista prosiguió con sus acusaciones con el líder del Ejecutivo, al que acusaba de hacer un "cálculo político" con el que ya es el temporal más devastador del siglo: "Lo primero que piensa es 'qué bien, no vamos a hablar ya de la corrupción'. Y a continuación dice: 'A ver si vamos a por Mazón". Hasta ese momento, Gil no había sido advertido por sus declaraciones, pero el primer sonido del silbato llegaba instantes después, cuando volvía a reiterar que lo primero que Sánchez pensó al llegar la DANA fue "qué bien, durante unos días vamos a dejar de hablar de su mujer y de la corrupción".

Ricardo Altable, presentador del matinal, tomaba la palabra para advertirle de que no podía pronunciar tales palabras: "Vicente, no puedes decir algunas barbaridades que estás diciendo. Entiendo tu dolor y tu frustración como valenciano, pero decir que Pedro Sánchez aplaude y prefiere que haya pasado esto para que no se hable de su mujer es una barbaridad". Su compañera, Raquel Pina, lo apoyaría en su toque de atención: "Los ataques personales los dejamos para otro momento (...) Dejemos los insultos".

No obstante, Gil, lejos de retractarse, iba a proseguir con sus acusaciones contra Sánchez, al que volvía a acusar de tratar el temporal como "un intento de rédito político desde el primer momento". Sus críticas se extendieron hasta otros miembros del Gobierno, como Margarita Robles, ministra de Defensa, "indigna de dirigir a nuestros militares", o incluso hasta la Aemet, a la que acusó de estar "colonizada por enchufados del PSOE que fallaron en la previsión".

Aunque sus compañeros de plató intentaron mantenerse al margen del duro discurso del tertuliano, terminaron por instarle a "bajar un poquito el tono". En un principio parecía que la tregua había llegado, pero el colaborador volvió a aprovechar otra de sus intervenciones para volver a las andadas: "Este tipo que preside el Gobierno no tiene moral alguna. Le pilla esto en la India haciéndose autobombo y dándose un baño de masas. Este el baño de masas que mide lo que puede hacer o no el presidente del Gobierno saliendo a la calle de verdad en España, sin escoltas".

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