Los expertos se refieren a una erupción volcánica a gran escala. Los vulcanólogos Michael Cassidy y Lara Maní señalan en un nuevo artículo publicado en la revista Nature que el riesgo de que se produzca un suceso de tal envergadura es significativo y avisan sobre las consecuencias que podría acarrear.

Para ello toman como ejemplo el hecho más grave de estas características desde el de Filipinas en 1991, el del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai de este enero en Tonga, al sur del Océano Pacífico. Lo definen como el “equivalente volcánico de un asteroide que ‘casi choca’ zumbando cerca de la Tierra".

¿Qué riesgo de erupción masiva existe?

Los daños supusieron el 18,5% del PIB y afectaron a toda la infraestructura del país y los cultivos, también a la economía. Además, se cortaron las comunicaciones del lugar con el resto del mundo. Con ello, los vulcanólogos explican que de haber durado más -estuvo activo 11 horas- las consecuencias habrían sido irreparables.

En este siglo, la probabilidad de que se de una erupción de entre 10 y 100 veces mayor es de una entre seis. "En el pasado, erupciones de este tamaño han causado un cambio climático abrupto y el colapso de civilizaciones, y se han asociado con el aumento de pandemias", detallan.

Tras un exhaustivo estudio en ambos polos, los expertos evidenciaron 97 acontecimientos que pudieron tener un impacto climático equivalente al de una erupción de grado siete o mayor.

El último de este tipo fue en Tambora (Indondesia), en 1815. Por aquel entonces la erupción del volcán dejó más de 100.000 fallecidos y niveles altísimos de hambruna. Afortunadamente, hoy en día los volcanes “están mejor monitoreados y hay mejor educación y conciencia”. Con todo, los riesgos se están nuevamente incrementando por culpa de “la circulación oceánica y atmosférica provocada por el cambio climático”.

Consecuencias de una erupción a gran escala

Las consecuencias de una erupción a gran escala podrían tornarse asimismo devastadoras hasta el punto de ser capaces de causar, según los vulcanólogos, hambre y enormes pérdidas económicas de hasta “varios billones”. “Serían comparables a las de la pandemia”.

Entre las soluciones, los expertos plantean estudiar e investigar los registros históricos y geológicos para poder identificar los volcanes potencialmente activos, así como las regiones que están más expuestas a una erupción.