AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que están desarrollando conjuntamente la vacuna contra el Covid-19, han señalado que un segundo voluntario presenta "síntomas neurológicos sin explicación", una enfermedad que, según han dicho, podría no estar vinculada a la vacuna.

El ensayo de la vacuna, que se encuentra en su tercera fase, había sido detenido tras presentar uno de los voluntarios mielitis transvera, aunque las pruebas ya se habían recuperado en Gran Bretaña, Brasil, India y Sudáfrica, según adelanta The New York Times.

Fuentes de AstraZeneca han destacado que una revisión independiente ha determinado que en los dos casos "se ha considerado poco probable que estas enfermedades estén asociadas a la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes para decir con certeza que estaban relacionadas o no con la vacuna".

18.000 voluntarios vacunados

Algunos expertos se han mostrado preocupados ante un posible problema de comunicación entre los 18.000 voluntarios que a nivel mundial han sido vacunados y la compañía. Desde AstraZeneca se ha respondido que se apostará por aumentar la transparencia de sus investigaciones.