El programa VioPet ha atendido a 157 animales de compañía de víctimas de violencia de género en el último año. La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, han anunciado las conclusiones del primer año de actividad de este programa, revelando que una de cada dos mujeres maltratadas que tienen mascota no interpone una denuncia o no abandona el hogar en el que sufre la violencia machista por miedo a represalias contra los animales.

VioPet es un programa que acoge, de forma temporal, a los animales de mujeres víctimas de violencia de género. Este programa, que lleva funcionando varios años, comenzó en marzo de 2020 a colaborar con la Dirección General de los Derechos de los Animales, integrada en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y en coordinación con el Ministerio de Igualdad. La iniciativa surgió de la Dirección General de Derechos de los Animales y el Observatorio de Violencia Hacia los Animales en el marco del Plan de Contingencia contra la Violencia de Género ante la crisis del coronavirus y se aprobó en el Consejo de Ministros del 17 de marzo de 2020.

Se lleva a cabo por diferentes especialistas (profesores de la medicina, la veterinaria, la educación canina/felina, la criminología o el trabajo social, entre otras) y funciona a través de una red de más de 800 casas de acogida repartidas por todo el territorio del Estado, que se prestan voluntarias a acoger de forma temporal a los animales.

Objetivos y resultados en su primer año

El objetivo principal del proyecto VioPet es intervenir de manera colaborativa con Servicios Sociales, SIAD, SIE, SARA u otros servicios que gestionen casos de violencia de género donde se detecten víctimas que conviven con animales. En el caso de que la víctima no tenga un lugar seguro para su animal de compañía, se activará la parte del protocolo para buscar acogida para éste. No obstante, el alojamiento podrá ser una protectora, una residencia o una casa de acogida.

Los resultados tras su primer año en funcionamiento revelan que el 59% de las mujeres maltratadas y con mascota no abandona el hogar por miedo a represalias contra los animales, y el porcentaje de mujeres víctimas de violencia de género que tiene mascotas se sitúa en el 30%. Además, de estas mujeres, el 86% refieren que sus mascotas son también maltratados.

El proyecto VioPet ya ha atendido a unas 500 víctimas y ha dado una casa de acogida temporal a 157 mascotas de 130 mujeres maltratadas. “Es imprescindible que los animales salgan también de esa casa, para ponerlos en manos de la víctima o para que vayan a un centro de acogida, esta tiene que ser la fórmula rutinaria de actuar en caso de que se tomen medidas cautelares”, precisó Ione Belarra en el acto en el que presentó los resultados junto a Irene Montero.

Además, la ministra de Derechos Sociales comentó que van a promover una modificación del Código Penal que “permita introducir como agravante el daño o la amenaza que se ejerza sobre los animales hacia una persona con la que se haya tenido una relación de afectividad y específicamente en casos de violencia machista”.

Garantías de seguridad

Desde el programa VioPet se trabaja con una serie de normas para garantizar la seguridad de la mujer víctima de violencia machista y de la víctima animal ante posibles represalias por el victimario. Una de estas normas es la confidencialidad, norma con la que se establece que muy pocas personas estén autorizadas para el acceso a la información del caso.

Siempre se priorizará la casa de acogida frente a las instalaciones de una protectora para poder proporcionar al animal condiciones similares a las de su hogar habitual. Además, desde VioPet señalan que el vínculo humano-animal en casos de violencia es extremadamente fuerte y romperlo puede ser perjudicial para la víctima humana, quien tiene que dar el paso para salir de la situación de violencia. De ahí que se estudie cada caso para encontrar la mejor forma de mantener el vínculo.

Polémica con Elisa Beni

La periodista y escritora Elisa Beni reaccionó el pasado martes al tuit de Irene Montero en el que explicaba esta situación, que muchas mujeres de violencia de género podían verse condicionadas por sus mascotas a la hora de alejarse de su agresor, y sus comentarios al respecto incendiario Twitter por la gran indignación que causó.

“¿En serio?, ¿Las mujeres que tienen tal presión psicológica y tal dependencia malsana no actúan por las mascotas? No se puede ser más frívolo”, comenzó asegurando Beni como respuesta a Montero. Tras la respuesta de numerosos usuarios de la red indignados, la periodista escribió otras frases que caldearon aún más el ambiente: “Entre tu vida y un animal no hay que optar (excepto que estés enajenado)”, “¿Eres familia de un animal o tienes en tu familia un animal de compañía?” o “Ningún animal vale lo que una persona. Afirmar eso es el fin de nuestra civilización”.